Aunque en las horas previas al partido habían evitado considerarlo una final, lo cierto es que la victoria del Levante ante el Eibar (la segunda consecutiva del equipo) este viernes obligaba al Deportivo y a la UD Las Palmas a ganar: el que perdiese quedaría muy tocado y el empate alejaría a ambos. Eso último fue lo que pasó.
En solo tres minutos, Las Palmas ya había logrado desequilibrar el encuentro. Halilovic, el mejor de los insulares, estuvo atento a un pase de Muntari a Navarro para arrebatarle el balón al lateral y la pasividad defensiva de los coruñeses le permitió abrirse un pasillo interior hasta que llegó a la frontal y disparó con la zurda a la derecha de Rubén.
El enésimo error del Deportivo desató las críticas de la afición hacia los jugadores, a los que solicitaron que respetaran el escudo, y hacia la directiva, a la que pidieron la dimisión.
El equipo coruñés resurgió con corazón y a balón parado. En un saque de esquina sacado por Lucas Pérez, Albentosa cabeceó limpio porque Aquilani tardó en reaccionar y empató el partido. El electrónico no se movería, aunque el Deportivo insistió hasta los últimos instantes con su (casi) único recurso en el partido: el balón parado. Al final, el marcador reflejaba un empate que aleja de la permanencia a ambos contendientes.
Los rivales, abatidos
Al final del partido ninguno de los contendientes podía ocultar su decepción. Así, Paco Jémez aseguraba: "No es el resultado que quería el Deportivo ni nosotros. Nosotros queríamos ganar y acercarnos al Levante".
En términos similares hablaba Halilovic: "No es fácil la situación, pero quedan muchos partidos, nueve. Este lo empezamos muy bien, marcamos pronto, ellos empataron y tuvieron buenas ocasiones, nosotros también y el resultado es justo".
En el bando deportivista Juanfran no se andaba con rodeos: "No hay más que mirar a la tabla, la situación es delicada. No nos podemos quedar con lo que se merece o no se merece, el resultado es el que es y lo que vale", declaró.
Por su parte, Clarence Seedorf explicó que "el equipo entró tieso por tensión, presión y ganas de querer hacer. Quedan 27 puntos y vamos a jugar para sacar los máximos puntos posibles y el Levante no se puede relajar. Vamos a seguir nuestro camino esperando que la suerte nos acompañe un poco más de cara a gol."