Por si las lesiones no fuesen suficiente quebradero de cabeza para el Levante UD, al conjunto granota se le une otra preocupación, que ya tenía en mente antes de encarar el partido contra el Girona pero que, tras pasar por Montilivi, se convierte en una situación todavía más acuciante. Y es que, después del envite de la jornada 30 de la Liga Santander que se resolvió con un empate para los azulgranas, los de Paco López inscribir dos nuevos nombres en su lista de futbolistas apercibidos de sanción. Los que se perderían la visita del Levante UD al Atlético de Madrid en caso de ver tarjeta contra la UD Las Palmas son Roger Martí y Erick Cabaco.
Tanto el delantero como el central llegaban a tierras catalanas con tres cartulinas amarillas en su haber y ambos fueron amonestados durante el partido contra los de Pablo Machín, que sólo tuvo cuatro tarjetas y tres de ellas para jugadores granotas. Por tanto, ambos engrosan la nómina de apercibidos en la que ya estaban otros tres futbolistas y, curiosamente, todos ellos con problemas físicos: uno que no volverá a jugar en lo que queda de 2017-18 (Doukouré), otro al que no se espera hasta finales de abril o principios de mayo por su rotura muscular (Sasa Lukic) y la incógnita respecto a cuánto tiempo lo perderá el Levante, como es Boateng, tras sufrir una fractura facial contra el Girona.
La situación respecto a los apercibidos sería la habitual a estas alturas de temporada si no fuera porque generan todavía más zozobra al unirse a los futbolistas con diferentes lesiones, que son nada menos que diez. Los que ya no jugarán más en esta 2017-18, es decir, Iván López, Raúl Fernández, Toño y Doukouré; el próximo que se espera que salga del dique seco, que es Rubén Rochina; los que les quedan todavía unas semanas, en este caso Luna y Lukic; y se les unen los tres del parte de guerra de Montilivi, es decir, Boateng y dos que también que salieron tocados, como fueron Cabaco y Jason.