Una de las mejores noticias de la temporada se encuentra en la portería del Levante UD, donde Oier Olazábal ha asumido con la entereza que le caracteriza la responsabilidad bajo palos con intervenciones y números de mérito. El cancerbero irundarra ha disputado 26 encuentros este curso, uno fue en Copa del Rey, con un balance de nueve victorias, siete empates y diez derrotas mientras él estaba bajo palos. Además, el guardameta del Levante UD ha dejado la portería a cero en ocho ocasiones este curso pese a haber encajado 35 goles esta temporada.
El próximo domingo, en la penúltima jornada del campeonato, se volverá a ver las caras con su pasado, pues vivió cinco temporadas en el Barcelona con el que se ha enfrentando dos veces, una con el Granada y otra como granota, con seis goles de balance y dos derrotas. Demasiado para el '13' del Levante. Encajando un 1-3 con el conjunto nazarí en 2015 y esta temporada en la primera vuelta frente a los de Valverde recibió otros tres tantos.
Oier comenzó la temporada como suplente, algo normal visto el magnifico rendimiento de Raúl en el año del ascenso y su buena entrada en el primer tramo de campeonato. Sin embargo, tras un inicio ilusionante, los resultados se resistían a los de Juan Ramón López Muñiz y el técnico asturiano optó por buscar un giro con un inesperado cambio en la portería que surgió efecto desde el primer instante.
Fue frente a Las Palmas, el 19 de octubre, y el conjunto granota se reencontró con la victoria aunque sería la última con Muñiz en el banquillo. No obstante, la apuesta por el de Irún convenció y desde entonces no se ha movido de la portería de Orriols. Incluso, con sus registros, se ha establecido como uno de los porteros con mejores números en la historia levantinista en Primera División.
El irundarra ha dejado la portería a cero frente a Las Palmas, Málaga, Sevilla, Getafe, Málaga, Leganés en dos ocasiones y frente al Girona en Copa del Rey. Dato a tener en cuenta en su primera temporada de pleno derecho en Primera División, con minutos y galones en la élite del fútbol nacional. Ya que, hasta su llegada al Levante, había disputado tan sólo 17 encuentros en la categoría en diferentes equipos.
Por lo que, casi por sorpresa, se ha edificado un muro en Orriols difícil de derribar y que se ha ganado la consideración de todos los estamentos del club en tan sólo temporada y media en el Levante. El domingo, tendrá la misión de parar a algunos de los que fueron sus compañeros para seguir con su buena temporada.