Oier se encaró con unos aficionados

La matinal del partido contra el Sevilla no fue nada fácil para nadie en el conjunto granota y mucho menos para su portero Oier Olazabal. El meta del Levante UD, acostumbrado casi siempre a lucirse con buenas actuaciones desde que irrumpiese en la titularidad la pasada temporada, no ha protagonizado su mejor arranque de Liga Santander y los seis goles que le endosó el cuadro hispalense le hicieron perder los nervios. El vasco se encaró con unos aficionados que, entendiendo él que lo hacían de forma irónica, celebraron una parada cuando el Levante UD ya perdía de goleada. Según captaron las cámaras de 'Vamos' de Movistar, les espetó: "Tiene gracia, ¿no? Hijos de puta. ¿Tiene gracia?".

El encuentro, como sucedió por lo general con el resto de los futbolistas del Levante, no fue el mejor para Oier Olazabal, que cometió errores gruesos en varios de los goles. En el segundo, tras un lanzamiento lejano de falta a la olla, se quedó a media salida y Carriço, que también le ganó la partida a los zagueros por arriba, remató a gol. Y en el cuarto, Sarabia centró pasado al segundo palo, la empaló Jesús Navas y, cuando parecía que el cancerbero atrapaba la pelota, se le escurrió y Ben Yedder aprovechó para anotar. El guardameta fue el último eslabón de una cadena de contínuos fallos cometidos por varios de sus compañeros y por él mismo a lo largo de un encuentro en el que no estuvo afortunado como tampoco pareció estarlo con un grupo de aficionados.