Nano deja Bélgica y se marcha a China con Quique Sánchez Flores
A través de las redes sociales, Rivas ha dicho sentirse "feliz de unirme a Quique Sánchez y a su personal en esta nueva experiencia, en este gran club, como es el Shanghái Shenhua" tras recordar que "dos meses y seis partidos después me despido del KSV Roeselare".
"Ha sido mucho trabajo el que hemos realizado", ha ampliado 'Nano' Rivas, quien ha dado las gracias a "los dirigentes, Miss Dai y Brian, por darme la oportunidad de conocer y trabajar en esta maravillosa ciudad y club".
Asimismo, ha agradecido "a los jugadores por su comprensión y por hacer lo que les pedimos desde el minuto 1" y, también, "al personal que" le "ha ayudado, al belga David Colpaert y al preparador físico, Alberto Berrocal" y, por último, "a los fans y seguidores por su apoyo desde que" llegaron.
Ha reconocido que "no ha sido fácil tomar esta decisión, pero esta oportunidad no siempre sucede" para concluir deseando "lo mejor en el futuro" a su exclub, Roeselare".
Su trayectoria como jugador hasta llegar al Levante
Victoriano 'Nano' Rivas (1980, Miguelturra, Ciudad Real) debutó como jugador en el Atlético de Madrid B, donde jugó dos temporadas en Tercera división, y llegó al Getafe, con el que ascendió a Primera división, coincidiendo en la siguiente temporada, 2004-2005, con el nuevo técnico del equipo, Quique Sánchez.
Tras pasar por el Betis y por el Valladolid, Nano Rivas se enroló en la causa levantinista durante una temporada y media, la 10-11 y la primera mitad de la 11-12. El central de Ciudad Real disputó un total de 49 partidos con la elástica del Levante y dejó un gran recuerdo en la memoria de la hinchada granota.
Nano se marchó a China tras pasar por el Levante
En enero de 2012 se fue a China para firmar su último contrato como jugador, en el Guizhou Renhe, en la Super League china, y en febrero de 2014 anunció su retirada como futbolista profesional.
Como entrenador, 'Nano' Rivas se inició como asistente en el Nástic de Tarragona, en Segunda división, y en 2015 se convirtió en entrenador del Getafe B, para regresar, un año después, ahora como primer entrenador, al Nástic de Tarragona, al que logró salvar del descenso.