Tito y su sello en el once de Balaídos
La victoria en Vigo ha supuesto un espaldarazo anímico y numérico para este Levante, que vuelve a mirar al futuro con optimismo. El que ha sido, posiblemente, el mejor partido del equipo granota como visitante, nos deja varias lecturas, una de ellas afecta al trabajo de Tito, cuyo futuro se decidirá a final de mes, en los tres años que está al frente de la dirección deportiva. El once que alineó Paco López es la mejor muestra de la labor de la secretaría técnica pues representa un equilibrio casi perfecto sobre la labor realizada por el director deportivo en cada uno de los tres años que lleva en el cargo y que acaba contrato en junio. El equipo de Balaídos lleva sin duda la firma de Tito.
De los 14 jugadores que ganaron en Vigo, 13 los ha firmado Tito y, al restante, Morales, lo ha renovado, no lo ha traspasado pese a las importantes ofertas y lo ha reforzado para que sea el líder que actualmente es. Así, 13 de 14 jugadores son fruto de la actual dirección deportiva, por lo que casi no queda ni rastro de herencia recibida.
Sólo tres supervivientes del ascenso
El once titular en Balaídos confirma además que sólo tres jugadores (Róber, por el que ha habido que seguir negociando su cesión cada año, Campaña y Morales) jugaron aquel año del ascenso, apenas un cuarto de la alineación inicial del sábado. El resto son fruto de campañas posteriores.
De hecho, en el equipo que goleó al Celta se refleja de manera equilibrada el trabajo de la dirección deportiva pues un tercio de los jugadores fue firmado en cada uno de los años. A los tres futbolistas mencionados acompañaron de inicio en Balaídos cuatro más firmados el año pasado (Coke, Luna, Rochina y Bardhi) y cuatro más llegados esta temporada (Aitor, Moses Simon, Vezo y Borja Mayoral).
Fichajes cada año
Incluso los tres cambios alimentaron esta proporción del trabajo de Tito durante sus tres años al frente de la dirección deportivo pues entraron al campo desde el banquillo Chema (firmado en la 16-17), Doukouré (que llegó en la 17-18) y Dwamena (en la 18-19); es decir, un fichaje de cada uno de los años del actual director deportivo.
Por encima de valoraciones subjetivas, los datos reflejan que el equipo granota es el resultado de una confección de plantilla con el sello de los tres años de trabajo de Tito a la que Paco López (otra de sus apuestas personales) está sabiendo sacar rendimiento.
Cada mercado de fichajes se han ido sumando elementos a la causa (el último ejemplo es un destacado Vezo) hasta conformar un bloque con muchas posibilidades que en Balaídos demostró que tiene jugadores capaces de dar un rendimiento alto pese a no haber sido titulares habituales. La temporada es larga y hay momentos para todos, como sucedió ya la campaña anterior con Lukic, Cabaco, Bardhi o Boateng, que dieron su mejor versión en el último tercio de la Liga.
Moses Simon puede ser un buen ejemplo de ello pues en Vigo realizó un gran partido, afianzándose en un puesto que parece llevará su nombre hasta final de temporada. El nigeriano ya había dejado muestras de su buen hacer por ejemplo ante el Barça en Copa, pero fue en Vigo donde cuajó su mejor actuación en el carril derecho y sólo una gran mano de Rubén Blanco le privó de redondear su partido con un gol.
El futuro de Tito, pendiente
A un tercio de acabar la temporada, el Levante aún debe rubricar su permanencia, pero lo cierto es que va camino de ella y que en los dos años en Primera en los que Tito es el director deportivo, el equipo nunca ha estado en puestos de descenso. A ese dato se le debe sumar el balance económico (compras/ventas) más que positivo durante estos tres años en el club, así como la revalorización de muchos de los actuales futbolistas de la plantilla que en el mercado tienen un precio mucho más alto que cuando llegaron.
Son datos estadísticos que, a la hora de decidir la continuidad de Tito al frente de la parcela deportiva, algo que se debe resolver en las próximas semanas, Quico Catalán y su Consejo, seguro pesan a su favor en la balanza.