El Levante afronta las seis jornadas finales de Liga en la peor racha de la temporada, con dos victorias en los dieciocho últimos partidos y sólo dos puntos por encima del descenso, una situación casi calcada a la que el técnico Paco López heredó cuando sustituyó a Juan Ramón López Muñiz hace poco más de un año.
Paco López ascendió del filial al primer equipo en marzo de 2018 después de una racha del Levante de quince jornadas seguidas sin conocer la victoria y que precipitó la destitución de Muñiz tras empatar contra el Espanyol (1-1) en el Ciutat de València.
Entonces el equipo tenía apenas un punto de ventaja respecto a la zona de descenso y quedaban once jornadas para el final. La llegada de Paco López supuso un cambio radical del equipo, que logró la permanencia de forma holgada tras un brillante final de temporada con ocho victorias, un empate y dos derrotas.
Ahora, el Levante ha encadenado ocho jornadas seguidas sin ganar y se ha colocado solo dos puntos por encima del descenso. Por primera vez desde octubre podría caer al decimoséptimo puesto al finalizar la jornada en caso de no ganar y si lo hacen el Valladolid y el Celta.
Paco López debe resolver esta mala situación y revertir esta dinámica, aunque según aseguró el entrenador valenciano a la conclusión del derbi ante el Valencia en Mestalla está convencido de que mantendrán la categoría si logran vencer en sus dos próximos encuentros consecutivos en casa, frente al Espanyol y Real Betis.
Posteriormente, el Levante visitará el Camp Nou, recibirá al Rayo Vallecano, jugará en Montilivi contra el Girona y cerrará la temporada frente al Atlético de Madrid en el Ciutat de València.
La máxima distancia que el Levante ha tenido respecto a la zona de descenso a Segunda fue a la conclusión de la jornada decimocuarta, tras ganar al Athletic de Bilbao en casa por 3-0, cuando se situó con diez puntos de diferencia.