El Levante ya prepara el duelo fraticida del próximos sábado ante el Rayo Vallecano. La lucha por la permanencia se recrudece más que nunca y el partido ante de lo de Paco Jémez podría ser definitivo para ambos conjuntos. Más aún si cabe, para los madrileños que no tienen margen de error. Su triunfo el pasado fin de semana ante el Real Madrid, les permite seguir soñando por un objetivo muy complicado pero por el momento, no imposible.
Tras dos días de descanso, el Levante ya se mete de lleno en la preparación del partido ante los rayistas el sábado a partir de las 13.00 del mediodía. Paco López ha podido contar con todos sus efectivos disponibles, a excepción del futbolista costamarfileño Cheik Doukouré que se recupera de su lesión de ligamento cruzado en la rodilla.
El equipo granota afronta la recta final por la salvación con otros ojos después de los dos últimos partidos. Tras el recital ante el Betis en el Ciutat en el que el equipo sacó a relucir su mejor versión después de caer a la zona de descenso, llegó el buen partido en el Camp Nou. A pesar de la derrota el Levante tuvo una gran actuación ante todo un campeón liguero y salió muy reforzado del feudo culé.
Ahora ha llegado la hora de la verdad, sin posibilidad de fallar y con un estado de ánimo óptimo para afrontar el duro final que queda por delante.
Justo en el momento que más lo necesita, el equipo ha recuperado a jugadores importantes que le dan mucho al bloque. Por una parte, la vuelta a su nivel y a las alineaciones tanto de Jason y Toño le dan al Levante mucha más fuerza en tareas ofensivas. Por otro lado, Vukcevic vuelve a demostrar en el momento más importante del curso. El montenegrino ha sido titular en los dos últimos partido y lo ha hecho notablemente, dando mayor consistencia al equipo y liberando a jugadores clave como Campaña y Rochina.