El Levante ha cerrado la Liga con el objetivo cumplido, aunque más tarde de lo previsto y sin renunciar al estilo valiente del técnico Paco López, que con los goles de Roger y Morales y la dirección de Campaña ha vuelto a dejar su sello pero también obligado a mejorar en el capítulo de goles recibidos.
El punto logrado ante el Atlético de Madrid (2-2) unido al resto de resultados de la última jornada de Liga han dejado al Levante con 44 puntos en la décimo quinta posición de la tabla y con un margen de siete respecto al descenso.
Sin embargo, el propio Paco López reconoció este viernes, al hacer un balance de la temporada en la rueda de prensa previa al último partido, que aunque el objetivo estaba cumplido, les habría gustado cerrarlo "mucho antes", ya que el Levante llegó a tener hasta diez puntos de ventaja con el descenso.
Posteriormente, acaba la Liga, indicó que pensaba que el equipo había hecho los suficientes merecimientos como para no sufrir lo que había sufrido en su lucha por seguir en Primera División.
A pesar de los padecimientos del último mes de competición, en el que el Levante salvó tres 'match-ball' al ganar al Betis (4-0), Rayo Vallecano (4-1) y Girona (1-2), el equipo de Paco López ha logrado la misma clasificación que la pasada campaña y la sexta puntuación más alta en sus trece temporadas en Primera división.
El cuadro valenciano se ha caracterizado por el gran rendimiento goleador que ha mostrado este curso, con 59 goles a favor, el cuarto más realizador de la categoría.
Roger y Morales han anotado trece y doce goles, respectivamente, y sólo seis futbolistas de campo de la plantilla se han quedado sin marcar.
A pesar de haber cambiado el dibujo táctico en varias fases de la temporada, Paco López ha tenido una base de futbolistas muy reconocible, con Campaña, Morales, Bardhi, Rober Pier y Jason en el quinteto de jugadores más utilizados esta temporada, ya que los porteros Oier y Aitor se han repartido casi a partes iguales los partidos oficiales del curso.
Tras un inicio de campaña en la que el equipo casi siempre jugó con línea de cuatro, en torno al ecuador de la competición fue muy frecuente verlo sobre el césped con tres centrales.
El Levante se ha mostrado ligeramente mejor como local, con veinticinco puntos sumados en casa, que como visitante, aunque lejos de su estadio logró una gran victoria en el Santiago Bernabéu en la novena jornada y más trascendental todavía fue la conseguida en Girona en la penúltima jornada que le dio la permanencia matemática.
El gran hándicap del Levante ha sido el balance defensivo, ya que con 66 goles en contra sólo es mejor que el Rayo Vallecano en esta faceta.
No es, sin embargo, el peor registro histórico del equipo en la máxima categoría, ya que acabó el curso 2007-08 con 75 goles en contra y el 2015-16 con setenta tantos recibidos.
El Levante afronta ahora la planificación de la próxima temporada con la continuidad asegurada de Paco López en el banquillo, la incógnita del futuro director deportivo del club y con la base del equipo ya hecha al tener a Campaña, Roger, Morales, Bardhi, Toño o Postigo contratos de larga duración.