Rubén García ha conseguido recientemente el ascenso a Primera División con el Osasuna, sin embargo, la próxima temporada podría vestir de granota otra vez y no de rojillo.
El Levante se plantea seriamente recuperar al setabense para que forme parte de la plantilla de la próxima campaña. A Paco López le gusta y tiene al centrocampista entre sus planes en vista de bajas como la de Jason o el escaso rendimiento de jugadores como Moses Simon.
Rubén ha realizado una gran temporada en las filas del Osasuna cuya marcha en la división de plata del fútbol español ha sido intratable. El atacante ha sido el máximo asistente de su equipo con nueve asistencias hasta el momento y reúne el perfil que demanda el Levante para el futuro.
Cabe recordar que el Levante posee el 50% de los derechos federativos de Rubén en propiedad. Fue la fórmula elegida la temporada pasada cuando se traspasó al jugador al conjunto rojillo. De esta manera, Osasuna se ahorraba un traspaso y el Levante cierto margen de influencia para repescar al futbolista como todo apunta que se producirá.
El Levante ya lo dejó todo bien encarrilado pues se guardó la opción de poder recuperar al futbolista durante los dos años siguientes al traspaso a coste cero. Tras esos dos primeros años, el Levante debería abonar una cláusula de rescisión que varía según en la categoría en la que milite el jugador. La cifra es de 3'5 millones si el Osasuna se encuentra en Segunda División y de 7 millones en caso de que el conjunto navarro esté en Primera División.
Una vez el Levante ya ha decidido que lo mejor es prescindir de Tito como director deportivo, el futuro sobre el césped queda en 'stand-by' hasta la llegada de una nueva persona que encabece la estructura deportiva. Por el momento, todas esas decisiones residen en la figura del entrenador.