El Atlético Levante UD afronta en esta décima jornada de la Segunda B uno de los envites más complicados que ha tenido que afrontar, y seguro que también en el global de la temporada, como es medirse al Lleida Esportiu. No en vano, amén de tratarse de un equipo con solera y potencial, es el líder del grupo III de esta categoría de bronce aunque los de Tevenet llegan a este choque con el ímpetu de haber vencido por 3-1 al UE Cornellà.
Los granotas han completado una primera cuarta parte de la competición en la que, en la mayoría de partidos, desplegaron un buen juego, lo que les ha servido para vencer ya en cuatro ocasiones y, en las que no, dominar en buena parte a sus rivales.
Sin embargo, este despliegue no siempre le valió para salirse con la suya, principalmente por no tener del todo afinado el punto de mira aunque esto cambió en la pasada jornada, en la que por fin el filial se desmelenó de cara a portería con los dos tantos anotados por Joan Monterde, secundado por Arturo, contra el Cornellà.
Ahora, llega una durísima prueba contra un conjunto ilerdense que sólo cayó en una ocasión, en la segunda jornada ante La Nucía (0-2), precisamente en el Camp d’Esports. Desde entonces, acumula cinco triunfos y dos empates en siete jornadas y, sobre todo, destacan las tres victorias seguidas en casa y el 1-3 que le endosó al Villarreal B el pasado fin de semana.
El Atlético Levante UD, por su parte, quiere mejorar sus prestaciones lejos de la Ciudad Deportiva de Buñol, una condición de foráneo que de momento sólo le ha valido para sumar un punto en Orihuela.