Gonzalo Melero, un box to box en Orriols
Parece que Paco López ha encontrado por fin la fórmula que mejor le funciona a este Levante UD. En esa idea y en ese once tipo, una de las novedades es Gonzalo Melero, el nuevo box to box de Orriols.
Ante el Barça, Paco López repitió once por primera vez en toda la temporada. En ese equipo inicial, el centrocampista madrileño ha consolidado su presencia y lo ha hecho ofreciendo un gran rendimiento. Ese trivote formado por Radoja, Melero y Campaña parece funcionar a las mil maravillas. Un esquema que varía en función de si el equipo defiende o ataca pero siempre intentando aprovechar la gran capacidad física y la potencia de Melero, cualidades que le permiten ser un filón en defensa y llegar con mucho peligro y presencia al área contraria. Para muestra, un botón. Y es que en el último instante del choque ante el Barça y después de haber estado toda el partido vaciándose en la medular, Melero todavía encontró fuerzas para plantarse en un claro uno contra uno ante Ter Stegen aunque el cansancio y la falta de precisión le jugaron una mala pasada y no pudo marcar ese tanto final.
Melero tiene cuentas pendientes con la élite
A Gonzalo Melero todavía le queda mucho por demostrar en LaLiga. El madrileño, que se formó como jugador y persona durante 11 años en la cantera del Real Madrid, siempre tuvo el sueño de debutar en el primer equipo blanco. Sin embargo, tras alcanzar el Castilla en la temporada 14/15 se vio obligado a marcharse a la Ponferradina durante una temporada y media.
Tras deslumbrar en la categoría de plata, se enroló en la causa del Huesca y fue parte activa e importante del ascenso histórico a Primera División de la mano de Rubí, técnico que, según el propio Melero, más le ha marcado en toda su carrera. En la máxima categoría, pasó poco menos de un calvario con una osteopatía dinámica de pubis que le mantuvo en el dique seco durante gran parte de la temporada.
Ahora en el Levante, quiere seguir demostrando que es un futbolista de élite, que no lo ha tenido fácil y aunque lleva mucho recorrido andado, a sus 25 años, todavía le queda mucho que demostrar al nuevo box to box de Orriols.