Miguel Ángel Moreno,Madrid, 4 ene (EFE).- Mientras en las oficinas del Atlético de Madrid encajan los números y las posibilidades para reforzarse con un delantero, el argentino Ángel Correa reclamó este sábado contra el Levante una promoción interna como titular en el ataque, con gol incluido. Correa quiere ser el fichaje de invierno.,Es 'vox populi' que se buscan delanteros en el conjunto rojiblanco. Nombres como el del uruguayo Edinson Cavani, del Paris Saint-Germain francés, o el español Paco
Miguel Ángel Moreno
Madrid, 4 ene .- Mientras en las oficinas del Atlético de Madrid encajan los números y las posibilidades para reforzarse con un delantero, el argentino Ángel Correa reclamó este sábado contra el Levante una promoción interna como titular en el ataque, con gol incluido. Correa quiere ser el fichaje de invierno.
Es 'vox populi' que se buscan delanteros en el conjunto rojiblanco. Nombres como el del uruguayo Edinson Cavani, del Paris Saint-Germain francés, o el español Paco Alcácer, del Borussia Dortmund alemán, aparecen en las quinielas para cubrir el hueco de Diego Costa, lesionado hasta finales de febrero, aunque la obligación de aligerar hueco salarial dificulta esos movimientos.
Durante ese lapso, Correa se asienta como un activo imprescindible para el ataque atlético, al menos por los números: ha participado en cuatro de los últimos seis goles rojiblancos, dos como goleador (ante el Betis y este sábado contra el Levante) y otros dos como asistente (Osasuna y Betis).
Si ante el Osasuna y el Betis había partido como revulsivo, esa función que tan bien se ajusta a su fútbol pero que tan poco gusta a cualquier futbolista, este sábado navideño en el Wanda Metropolitano el delantero de Rosario (Argentina) saltó como titular, gracias a las ausencias por lesión de Koke Resurrección y el francés Thomas Lemar -este último, por cierto, señalado como posible salida, en caso de que se consiga el pase del delantero deseado-.
Y no tardó ni un minuto el bueno de Correa en agitar el manzano. En la primera jugada del partido, se llevó el balón a trompicones entre los defensores del conjunto granota y logró sacarse un disparo con dinamita, que despejó Aitor Fernández y generó otras dos ocasiones más: una del portugués Joao Félix, que dio en un defensa, y otra de Saúl Ñíguez, que chutó muy alto.
El Atlético, sobresaltado por un cabezazo del uruguayo Erick Cabaco tras un saque de esquina del Levante que no entró por centímetros, siguió buscando la portería de Aitor con suerte desigual: un cabezazo del brasileño Felipe Monteiro, un mano a mano de Álvaro Morata, que falló pero estaba en fuera de juego... hasta que volvió a encontrar a Correa.
Lo hizo el lateral inglés Kieran Trippier, que ha perdido parte de la chispa que había ofrecido a su llegada, pero dio un pase raso perfecto para la llegada del rosarino, quien anticipándose a los defensas puso el pie para inaugurar el marcador al primer toque.
El argentino desencadenó una situación muy poco habitual en el Metropolitano: un carrusel de goles de ida y vuelta. En la siguiente jugada, Roger Martí marcó el empate en una volea que golpeó en la espalda de Morata; pero el siguiente saque de esquina, este para los locales, generó el 2-1 de Felipe tras centro de Lodi.
Habían sido demasiadas emociones para el Atlético del argentino Diego Pablo Simeone, poco amigo de los duelos de ida y vuelta, y quizás también para los de Paco López, ya que ambos equipos bajaron sensiblemente el ritmo en lo que restó del primer acto, con apenas disparos desviados de Rubén Rochina o Joao Félix.
No fue el caso de Correa, que en el 37 volvió a menear el árbol en busca de un fruto maduro: robó un balón en la banda derecha, cedió a Trippier y buscó la frontal del área, donde recibió de nuevo el balón descerrajó un chut con veneno que despejó Aitor con dificultades. Esta vez le salió cruz al '10' rojiblanco.
Tras el descanso siguió intentándolo el argentino, sin acierto porque sus buenas acciones siempre eran incompletas: un caracoleo al borde de la frontal con pase hacia Trippier era corto o una conducción con tino hacia el interior acababa en una maraña de piernas y sin provocar falta.
Aún así, volvió a poner el 'uy' en los labios de los aficionados locales con un cabezazo a portería que requirió una estirada de Aitor para desviar el testarazo, generó en un robo sobre Cabaco una acción clara para Joao Félix, que erró al elegir el pase en lugar del chut. Y tuvo una última opción al recoger un rechace y poner un disparo raso que se fue rozando el palo izquierdo de Aitor.
No hubo premio de un segundo tanto que redondeara su actuación y le ahorrase al Atlético unos últimos minutos de apreturas con el portero esloveno Jan Oblak como salvador; pero Correa dejó claro que, en tiempos de búsqueda de delanteros, su propuesta es clara: agitación y goles, hoy por hoy, imprescindibles para su equipo.