'Destarifos' en la retaguardia

El Levante UD ya ha dejado atrás la Copa del Rey después de perder la eliminatoria de los dieciseisavos de final este martes ante el Sevilla. Los de Paco López dieron demasiadas facilidades al conjunto hispalense en los dos primeros tantos que, prácticamente fueron un regala. Además de esas acciones erróneas, los granotas protagonizaron otras que rozaron el esperpento y evidenciaron una gran falta de entendimiento entre sus futbolistas.

Estas son las acciones que más llamaron la atención:

1- Aitor abandona la portería ante la pasividad de Duarte y Vezo. Una de las imágenes significativas del duelo la protagonizó Aitor Fernández, que tuvo que abandonar la portería para encimar a Luuk de Jong como si de un central se tratase. Sus compañeros Vezo y Duarte se despistaron y mientras mantenían su posición en otras zonas, dejaron libre de marca al ariete neerlandés. Aitor salió unos 10 metros fuera de su portería y el Sevilla estuvo a punto de aprovechar la confusión pero Nolito mandó el balón fuera.

2- Choque de trenes entre Radoja y Rochina. Otra de las imágenes duras del choque fue el encontronazo en su propia área entre Radoja y Rochina. Ambos perseguían un balón aéreo para despejarlo pero la falta del entendimiento provocó un fuerte golpe entre ambos. Radoja cabeceó con la coronilla en la cara del centrocampista de Sagunto. Ambos precisaron de asistencia médica y arrastraron durante todo el partido las consecuencias del fuerte encontronazo.

3- Radoja entrega en bandeja de plata el balón a Ocampos y este cede a Fernando para el 1-0. La eliminación del Levante comenzó a gestarse en la acción del primer tanto. La mala toma de decisión de Radoja provocó una pérdida estrepitosa en campo propio que el Sevilla convirtió en letal.

4- El desastroso cambio de orientación de Sergio León y el 'punto ciego' de Aitor. El Sevilla aprovechó el segundo regalo del partido para volver a ponerse por delante en el marcador. Error en cadena del Levante que acabó de la peor forma posible. Sergio León entregó el balón a Ocampos y éste, libre de marca, golpeó desde lejos ante el estupor de Aitor Fernández, que no vio el balón hasta su llegada a portería.