Valencia, 1 feb (EFE).- El Levante ha ingresado casi diez millones de euros tras las ventas de Erick Cabaco y Oier Olazábal, al Getafe y Espanyol, respectivamente, y ha dejado prácticamente resuelto sus apuros económicos, ya que se había comprometido a vender por diecisiete millones de euros al final de la presente campaña.,En un mes de enero más tranquilo de lo habitual, porque el Levante no tenía previsto ni vender ni fichar jugadores por el escaso margen que tenía en el límite económico que m
Valencia, 1 feb .- El Levante ha ingresado casi diez millones de euros tras las ventas de Erick Cabaco y Oier Olazábal, al Getafe y Espanyol, respectivamente, y ha dejado prácticamente resuelto sus apuros económicos, ya que se había comprometido a vender por diecisiete millones de euros al final de la presente campaña.
En un mes de enero más tranquilo de lo habitual, porque el Levante no tenía previsto ni vender ni fichar jugadores por el escaso margen que tenía en el límite económico que marca LaLiga, el club valenciano cerró en poco más de veinticuatro horas las ventas de Cabaco y Oier en el último día del mercado de invierno.
El traspaso del defensa uruguayo deja en las arcas del Levante ocho millones de euros y el club, además, se queda el 20 por ciento de una futura venta del nuevo jugador del Getafe. El Levante pagó dos millones de euros por Cabaco al Nacional de Uruguay en 2018 y el uruguayo ni siquiera era un titular indiscutible para el técnico Paco López.
También le ha salido bien en el aspecto financiero la venta de Oier al Espanyol, ya que el portero vasco quería irse, solo tenía un año y medio más de contrato, y el Levante ingresa un millón y medio de euros por un futbolista que le costó unos 300.000 euros hace tres años.
Estos casi diez millones de euros que va a ingresar el Levante en este mercado de invierno son un golpe de efecto enorme para las cuentas del club, que en su última Junta General de Accionistas presentó un balance en el que se comprometía a vender futbolistas antes del 30 de junio de 2020 por valor de diecisiete millones de euros.
El club ya había conseguido parte de ese dinero al vender el pasado verano a Rubén García, Chema, Saveljich y Prcic por unos 5,2 millones de euros y cuenta, además, con la posibilidad de ingresar distintos porcentajes de futuras ventas, como en el caso de Deyverson o Camarasa, o que el Nantes ejecute la opción de compra de 5 millones que tiene por el nigeriano Moses Simon.
El Levante, en cambio, apenas ha invertido en este mercado de invierno con el fichaje del central Bruno González, que llega a Valencia con la carta de libertad tras abandonar el Getafe y firma sólo hasta junio, y con la recuperación del meta Koke Vegas, que estaba cedido en el Deportivo de la Coruña.
La cómoda situación deportiva, con un margen ahora de nueve puntos respecto a la zona de descenso a Segunda división, también ha permitido al Levante no tener que hacer operaciones arriesgadas y podrá, ya en verano, decidir qué futbolistas pone a la venta para remodelar su plantilla.