El Levante UD - Leganés que se disputará este sábado a las 13.00 en el Ciutat de València es toda una final para la parroquia levantinista. Si bien es cierto que tras el encuentro, todavía quedarán por disputar 45 puntos, tal y como defiende el técnico Paco López, cualquier cosa que no sea un triunfo granota encenderá todas las alarmas de una manera escandalosa.
El Levante encadena cuatro derrotas consecutivas y sensaciones negativas en lo que llevamos de 2020 por lo que está obligado a vencer al Leganés, rival directo por la permanencia y en la parte baja de la tabla durante toda la campaña.
El equipo granota debe sobreponerse así mismo y encontrar su mejor versión, espoleado por su gente, a la que Paco López ha hecho un llamamiento para generar un ambiente sin igual.
En el plano deportivo, la medular granota se queda bajo mínimos tras las bajas confirmadas por lesión de Radoja y Melero. Los servicios médicos por fin han detectado la microrrotura que padece el serbio en sus isquiotibiales de la pierna izquierda mientras que Melero no se ha recuperado a tiempo de los problemas derivados del gran esfuerzo realizado en el Camp Nou.
Otro de los alicientes será poder ver en acción al último fichaje en llegar. Bruno González ha entrado en la lista de 20 convocados y habrá que esperar para conocer si entra en la citación definitiva.
Por su parte, el Leganés llega a Orriols con las urgencias habituales de un equipo que se encuentra en posiciones de descenso. Sin embargo, los pepineros jugarán envalentonados tras el último gran triunfo ante la Real Sociedad a domicilio.
Los pepineros arrastran las bajas por lesión del extremo argentino Alexander Szymanowski y de su compatriota Guido Carrillo, afectado por una sobrecarga. A ellos se suma por sanción con respecto a la pasada fecha el defensa central nigeriano Chidozie Awaziem.
Por otro lado, el meta 'Pichu' Cuéllar sigue sancionado y su lugar en la portería lo ocupará Juan Soriano.