El Levante UD cumple este domingo cuarenta y cinco días sin entrenar con normalidad por la crisis sanitaria del Covid-19, que sufre el país desde el pasado mes de marzo, y acumula tantos días de inactividad como en las vacaciones del pasado verano.
El equipo valenciano canceló sus entrenamientos desde el viernes 13 de marzo, justo el día anterior a que el Gobierno decretase el estado de alarma que suspendía cualquier tipo de actividad deportiva y que, entre otras normas, también prohibía la apertura de los centros deportivos.
Desde entonces, el cuerpo técnico del entrenador del Levante, Paco López, ha organizado el trabajo físico y táctico para que sus futbolistas lo cumplan en sus respectivos hogares y, afortunadamente, ninguno de los miembros de las dos plantillas se ha visto afectado por el coronavirus.
Estos 45 días sin acudir a sus respectivas ciudades deportivas iguala el descanso de los futbolistas en verano. El club de Orriols disputó su último partido en LaLiga el pasado 18 de mayo y no regresó al trabajo hasta el 4 de julio de 2019 con las primeras pruebas médicas, aunque su primera sesión sobre el césped se produjo el 8 de julio.
Completada la sexta semana de confinamiento para los futbolistas de LaLiga, el regreso a la competición todavía es una incógnita y, de hecho, los test de Covid-19 que los jugadores iban a pasar a partir del 28 de abril han sido aplazados hasta que las autoridades sanitarias confirmen el calendario de regreso al trabajo para los deportistas.