Esta es una de las muchas historias, recogidas por Sergio Aspas, de los guerreros granotas durante el confinamiento, puedes ver todas las historias de los jugadores del Levante UD EDI haciendo click aquí.
Modificar sus rutinas puede suponer un trastorno, igual que prohibirles un paseo puede derivar en ansiedad o en comportamientos desafiantes, según los expertos. El Gobierno no tardó en hacer una excepción con este colectivo con derecho a salir a la calle con fines terapéuticos, aunque algunos ciudadanos (sin alma), desconociendo las circunstancias, no toleraba que nadie paseara por la calle al principio del encierro. No fue el caso de Rodrigo, vecino de Massamagrell. “Lo lleva bien, entre comillas, porque sabe que el confinamiento es bueno, sobre todo para las personas mayores para evitar así la cadena de transmisiones. Hace el paseo terapéutico diario, cerca de diez minutos. Aquí es menos problemático porque como todos conocen al niño, nunca nos han dicho nada. Sé que a otros padres les han dicho de todo por sacar al niño. A Rodrigo lo conoce la Policía Local y la Guardia Civil. Le dicen: ‘Rodrigo, un ratito, y a casa’. Es un niño que acepta bien la autoridad en todos los sentidos. Tanto en el fútbol, como en casa como en la vida. Para ser un chiquillo de 9 años, se porta bien”, apunta Cristina, su madre.
Rodrigo muestra, pese a arrancar en Iniciación, los mismos deseos que los mayores del Levante EDI. No son otros que volver a vestirse de corto. “Tiene ganas de entrenar, de jugar. ‘Fútbol, fútbol’ repite”, nos cuenta su madre. Ya le queda menos.
Xavi del Levante EDI, persona de alto riesgo, tendrá que esperar
Con mucha más cautela y extremando las medidas de precaución ha afrontado el confinamiento Xavi de la Hoz (19 años), jugador con discapacidad intelectual por enfermedad rara que lleva confinado desde antes del Estado de Alarma, debido a su débil sistema inmunológico, que le hace ser muy vulnerable al contagio, persona de alto riesgo. “Tiene los pulmones tocados. De vez en cuando le saco a dar una vuelta porque se agobia y como vivimos al lado de la huerta, en Benifararig…”, se sincera Paula, que al igual que su hijo participa activamente en el chat de padres del Levante EDI. “Él participa en todo, en los concursos, ejercicios, vídeo llamadas con un montón de compañeros”, comenta.
Consciente de la realidad que estamos viviendo, Paula incide en que su hijo tiene clarísimo la situación así como el alto riesgo que tendría de contagiarse si no respeta estrictamente las normas marcadas por Sanidad. “Tiene los pulmones tocados. Desea entrenar ya, le apetece ver a sus amigos, ir al estadio, volver a la rutina y ver a gente, no sólo a través del móvil. Le gusta el contacto y quiere ver a sus entrenadores”, dice Paula, auxiliar de enfermería que está de baja por razones obvias. “Ahora ya resulta todo monótono y tenemos miedo, pero por Xavi. Volver a encontrarnos con gente dada su situación. Miedo a lo desconocido porque no sabemos qué medidas habrá que tener. A él hay que protegerlo muchísimo porque su pulmones son muy delicados. No volveremos a la calle hasta que las medidas de seguridad sean muy altas. De hecho, no le dejaré volver a ir al cole hasta que no esté todo bien controlado”, sentencia, con razón, Paula.
Y nadie, probablemente, tendrá más ganas de vestirse de nuevo de azulgrana que Xavi. Mientras, se arma de paciencia sin perder la motivación. El garaje se ha convertido ahora en su campo de entrenamiento. Espera con ganas al fin de semana para jugar al ‘kahoot´, el juego ideado por el club, una especia de trivial, para ver quién sabe más del Levante. Gana el que más aciertos tiene y el más rápido en contestar.
“Lo que está haciendo el Levante con nuestros chicos es algo espectacular, una pasada. No hay día que no estén pendiente de ellos. Xavi echa de menos el futbol, el contacto con sus amigos. Cuando se vean, se agarrará a ellos como si hubiera pasado una eternidad”, dice emocionada Paula. Ya queda menos. El Levante EDI saldrá mucho más fortalecido de este confinamiento. Una pesadilla de la que todos queremos despertar.