Que vuelva o no LaLiga, parece ser el menor de los problemas, después de las imágenes que vimos ayer en el viejo cauce del Túria o los paseos de las Arenas y Malvarrosa. Y eso que hablo sólo de Valencia ciudad, pero en el resto de España, por desgracia, la estampa no era muy diferente. Sensato parece ser, que eventos deportivos, conciertos o espectáculos culturales, no reciban público en directo hasta que se tenga la certeza de que no hay riesgo de contagio.
Un adulto, con un máximo de tres menores (hasta 14 años), que además convivan contigo, durante una hora una vez al día y a no más de un kilómetro de casa y guardando la distancia de seguridad con terceros. Esas eran las directrices claras del Gobierno para poder sacar a los más pequeños de sus domicilios poco a poco. Sin embargo vimos a familias completas bajar en tropel al río o inundando los paseos de la playa, incluso pequeñas pachangas de fútbol sobre el césped del Túria entre varios niños/as.Ayer, por mucho que nos gusten las sonrisas de los niños/as al pisar de nuevo la calle, fue un día donde la irresponsabilidad se hizo dueña de la ciudad. De esta crisis saldremos más solidarios decían.
Pues bien, a las primeras de cambio, nos olvidamos de todo, incluso de que salimos a aplaudir a las 20.00 todos los días, para agradecer el trabajo de nuestros sanitarios que se juegan la piel cada guardia en hospitales, centros de salud, residencias o ambulancias. Esos sanitarios y técnicos a los que ayer se les faltó el respeto de la peor manera posible, y a los que seguro salieron de nuevo a aplaudir a los balcones.
Hasta la consellera Ana Barceló o las concejalas Sandra Gómez y Maria José Catalá (entren otros), salieron ayer a pedir responsabilidad a la ciudadanía en sus perfiles de RRSS. Hoy habrá sanciones para quienes se salten las restricciones impuestas por el Gobierno en este inicio de la desescalada del confinamiento, que nos mantiene en casa ya más de 40 días.
Un mes largo en el que ya sabemos que el fútbol si vuelve, lo hará a puerta cerrada, y que los equipos de primera, se plantean el jugar esos encuentros en sus ciudades deportivas.
Un mes largo en el que ya sabemos que el mercado de fichajes irá a la baja, y que como ya dijimos la semana pasada, tendrá en los jugadores de la cantera, un recurso más necesario que nunca para nutrir a los primeros equipos de cara a la 20-21, y ahí el Levante tiene a una de las joyas del fútbol español: Pepelu.
Un mes largo en el que los preparadores físicos están desbordados coordinando la preparación física de sus jugadores por videoconferencia, y tratando de averiguar cómo volver a la competición, poco más de una semana después de que autoricen la vuelta a los entrenamientos.
Un mes largo en el que ha dado para arrancar, parar y volver a arrancar las obras de un Ciutat, que se convertirá en uno de los mejores estadios de Primera División, con el problema añadido de saber dónde jugará como local el Levante UD si vuelve la competición.
Es responsabilidad de todos retomar la normalidad lo antes posible, y para ello, lo de ayer no ayuda en absoluto. Cada día que pasa es un día menos para volver a nuestras rutinas, no hagamos que tengamos que volver a empezar.