El defensa del Levante UD Rober Pier cumplirá este martes 12 de mayo un año desde que jugó su último partido, ya que en el penúltimo encuentro del curso 2018-19 en Girona, en el que su equipo certificó la permanencia en Primera división, sufrió la rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha.
El defensa gallego, que fue operado cinco días después de lesionarse en Montilivi por el doctor Ramón Cugat en la clínica Quirón de Barcelona, se entrenó con sus compañeros por primera vez el pasado 31 de enero, aunque. cuando se detuvo LaLiga por la crisis de la COVID-19, todavía no tenía el alta médica y no había entrado en una convocatoria.
La recuperación de Rober Pier fue más lenta de lo esperado, pues el cuerpo técnico y médico del Levante tenían previsto contar con el gallego durante el mes de enero y que ya pudiera jugar en el inicio de 2020, pero distintos problemas en el proceso de rehabilitación provocaron un retraso inesperado en su vuelta al equipo.
Sin embargo, la interrupción de la competición ha permitido a Rober Pier completar su puesta a punto en su domicilio y el entrenador Paco López podría contar con el futbolista gallego cuando se retome la temporada para jugar las últimas once jornadas del campeonato.
Con Rober Pier, el entrenador del Levante dispone de cinco centrales en la plantilla, ya que a Rubén Vezo, Sergio Postigo y Óscar Duarte hay que añadir el fichaje de Bruno González en el mercado de invierno en sustitución de Erick Cabaco, que se fue traspasado al Getafe por casi ocho millones de euros.
Tras haber jugado en el Levante cedido por el Deportivo de la Coruña las tres últimas temporadas, el club valenciano adquirió los derechos de Rober Pier el pasado verano de 2019 y el central gallego firmó un nuevo contrato hasta 2023.