Cuando Medié Jiménez expulsó a Militao con roja directa por derribar a Sergio León, todos los levantinistas se imaginaban que el árbitro compensaría a favor del Real Madrid de alguna manera. Esto no tardó en suceder pues poco después, Marco Asensio estrenó el marcador con un contragolpe letal en una jugada que debió ser anulada por una falta inicial de Mendy a Melero. Falta que se produjo en el interior del área local, lo cual habría significado penalti a favor del Levante si el colegiado hubiese aplicado correctamente el reglamento.
No fue así. Medié Jiménez sisó un penalti al Levante en una jugada en la que no había lugar a la duda pues el codazo de Mendy a Melero fue muy evidente. No contento con ello, permitió seguir el juego que acabó de la peor manera para el Levante.