Derecho a soñar
Tras el empate ante el Granada, Paco López dijo que a estas alturas “todos firmaríamos tener 27 puntos y estar en semifinales de Copa”, y no pudo estar más acertado. ¿El empate es bueno? Sí, como ya lo fueron los 5 consecutivos, porque siempre es mejor sumar 1 que ninguno, por rabia que pueda dar ver como se escapa la victoria en el último suspiro del partido, porque sí, de nuevo el Levante UD encaja dos goles, y al menos el segundo se pudo evitar.
El acierto de los hombres de arriba te sigue sirviendo para sumar, y mientras eso no cambie, hay que jugarlo todo a esa apuesta, y lo mejor es que no parece que vaya a cambiar, al menos por el momento.
El mes de febrero va a ser extraño en el Atlético de Madrid y el Atlethic de Bilbao, el Levante UD jugará al menos partidos. El de copa y LaLiga Santander frente a los vascos y los dos pendientes de liga contra el líder indiscutible, y virtual campeón. No va a ser sencillo, pero sin duda los dos últimos meses del equipo, nos brindan en bandeja el derecho a poder soñar.
Con Morales por fin renovado y rechazando e nuevo cantos de sirena de unos u otros (estaban condenados a entenderse), el club ha dado un paso importante a la hora de confiar en los suyos, en la gente de la casa, que al final, es la que como el Comandante, se dejan la piel por la entidad, sin importar lo que pueda venir.
Sentido de pertenencia. Eso es lo que tienen jugadores como Joaquín, Xavi, Puyol, Casillas, Navas, Albelda o Baraja. Pues bien ese sentido, ese sentimiento es el mismo que tienen Morales o Roger por el club que se lo ha dado todo, y muchas veces el corazón te ayuda a lograr cosas inimaginables.
El valor añadido de que jugadores como ellos sigan el club es incalculable. No sólo por tener mucho fútbol por delante, más bien por todo lo que transmiten en el vestuario a quienes llegan nuevos a un club que sigue creciendo y lo hace a pasos de gigante, aunque le quede uno por dar: reforzar la defensa. Ahora es momento de mirar al frente y fijar el objetivo en el equipo de Marcelino. No perder en Bilbao es fundamental. Marcelino dijo que el Levante era el equipo que querían: a ver si tanto querer al Levante los manda para casa a las puertas de una nueva final para el técnico asturiano.