El Levante UD cayó (0-1) este domingo ante Osasuna en el Ciutat de València en un duelo muy gris por parte del semifinalista copero que fue demasiado condescendiente con los navarros. Cuando los de Paco López quisieron reaccionar, ya no supieron cómo. Osasuna sorprendió con un gran contragolpe en el que Budimir asestó un golpe letal, gol que posteriormente nadie pudo neutralizar, ni siquiera Morales, que falló un penalti.
Paco López sorprendió recuperando el sistema con tres centrales que tan buen resultado le dio al Levante en tiempos pasados. Los granotas introdujeron varios cambios para gestionar el esfuerzo después de la semifinal de Copa del Rey, tratando de no acusar en exceso el desgaste.
Los granotas trataban de canalizar sus ataques por las bandas aprovechando las posición adelantada de Miramón y Toño. Por su parte, el conjunto navarro trataba de castigar esos espacios que se generan entre los carrileros y la línea de tres centrales.
Al llegar al primer cuarto de hora de juego, ninguno de los dos equipos había asumido el poder del duelo.
En el 18', el Levante dispuso de la primera gran ocasión de partido. Un balón largo fue cabeceado con mucho peligro por Malsa, comprometiendo mucho al guardameta Herrera, quien reaccionó muy bien para mandar a córner. En el saque de esquina resultante, Róber Pier peinó en el primer palo al segundo y allí controló libre de marca Óscar Duarte. El costarricense remató como pudo sin dirigir demasiado y el portero rojillo repelió el cuero salvando a su equipo.
El Levante maduraba el partido y comenzaba a someter a su rival con el paso de los minutos aunque le faltaba algo más de claridad en los último metros.
Los rojillos se aproximaron levemente en alguna ocasión pero el Levante solventó el trabajo sin demasiados sobresaltos.
Al partido le costaba coger ritmo con un Levante que tenía la posesión pero de forma estéril ante un Osasuna que no sufría en absoluto. Así se desarrolló el último tramo de la primera mitad hasta la llegada del tiempo de descanso.
En la reanudación, el Levante arrancó con fuerza y en apenas un par de minutos se plantó en área rival por mediación de Dani Gómez. El cuero le cayó a la zurda y el ariete madrileño ni se lo pensó. Zapateó pero el disparo se marchó muy desviado.
Los granotas trataban de buscar algo diferente con desmarques de ruptura de Sergio León, sin embargo, todo era muy previsible.
En el 54', Osasuna llegó con peligro y el disparo tras una sucesión de duelos aéreos en el borde del área. Íñigo Pérez llegó para disparar antes de recibir una tarascada. El disparo se marchó alto y la acción no tuvo consecuencias arbitrales.
Paco López realizó un triple cambio que modificaba piezas y sistema. Róber Pier, Sergio León y Rochina dejaban su hueco a Bardhi, Morales y De Frutos.
La pegada de los cambios pronto comenzó a notarse y el Levante subió una marcha para buscar el desborde de De Frutos y Morales. Sin embargo, el que rompió la apatía del partido fue Budimir, que había entrado minutos antes. El Osasuna sorprendió al Levante con una contra lanzada a la perfección. Kike Barja asistió magistralmente y Budimir y el delantero remató con clase a gol. (0-1)
Clerc también ingresó en el terreno de juego por Toño.
El gol en contra hizo espabilar al Levante y De Frutos protagonizó una de sus internadas por banda diestra. Juan Cruz le cazó y el colegiado señaló penalti. Morales asumió la responsabilidad pero Sergio Herrera le ganó la partida y paró la pena máxima para mantener a su equipo en el camino del triunfo.
A falta de pocos minutos, se presagiaba una tarde aciaga para el Levante. Por eso, el Levante tuvo un arreón y fruto de él, llegó otra buena ocasión que los granotas no supieron aprovechar. Malsa recibió en la frontal y con todo a favor probó a Herrera pero el disparo del de Martinica no fue suficiente para batir al meta visitante.
El Levante lo intentó hasta el final pero no era el día de que saliese absolutamente nada.