No hay palabras que no se hayan dicho ya, para describir la victoria del Levante el Metropolitano. El gol de Morales, el partido soberbio de Cárdenas, la contundencia de Malsa en el centro del campo y el éxito de las rotaciones (tan criticadas en muchas ocasiones), han conseguido que el equipo de Paco López sume 4 puntos en dos partidos contra el principal candidato a llevarse el título de LaLiga Santander. No es momento ahora de pensar en errores, es momento de mirar al frente, al ilusionante futuro granota, que puede llevar al conjunto se Orriols a su segunda final de copa.
Hace tiempo escribía sobre las dinámicas, y si bien e su momento nada parecía salir de cara, ahora las tornas se han cambiado y prácticamente todo lo que intenta el equipo acaba saliendo, hasta el punto de estar a sólo 3 partidos de esa barrera psicológica de los 40 puntos que suelen dar la salvación.
Y eso en liga, porque en Copa lo tienen todo de cara para poner el broche dorado a un temporada que hasta el momento, es sensacional y así lo certifican los números, que avalan y de largo el trabajo de Paco López, y esto lo consigue con una defensa que hace aguas, lo que me hace pensar que con los refuerzos que tocan, donde se necesitan y cuando deberían de llegar, harían que entonces sí, el equipo diese ese ansiado paso al frente, pero de verdad.
¿Ha habido errores? Por supuesto, pero también aciertos, muchos más que fallos. Si en su momento se habló de lo que al parecer no se hacía bien, sería de justicia que se hiciese ahora con todo aquello que va de cara.
El equipo no sólo juega bien, además está enchufadísimo de cara a portería, donde dos hombres de la casa se han convertido en líderes absolutos. Morales y Roger. El comandante está cada vez más cerca de lograr batir el récord de Koné, y convertirse en el máximo goleador en una temporada de levante, destrozando el registro de 15 tantos, en vigencia desde entonces.
Es cierto que las rotaciones a veces son complejas de explicar y más difíciles todavía de entender desde fuera, pero como dijo Paco López después del partido, los 24 futbolistas se parten el pecho por jugar y cualquiera podría ser titular. Esa sensación unida a que la plantilla no está planificada para afrontar tantos compromisos seguidos, hacen que la prevención de lesiones y sobrecargas musculares, sea un quebradero de cabeza para el cuerpo técnico.
De una u otra forma, el Levante está más preocupado en mirar a Europa que en coger distancia del descenso, y eso a estas alturas de la temporada, es un motivo más que suficiente para que el equipo, el club y la afición respiren tranquilos y sigan presumiendo de equipo allá por donde van.