Ambiciones
Jesulines, Campanarios, Janeiros… algo me suena haber oído alguna vez de la finca de los líos de Ubrique. Después de Cantora, claro. Pantoja, Kiko, Chabelita... O parecido. Espera, espera. ¿Pero qué haces Víctor? ¿Tú hablando de la crónica rosa? ¡Acabáramos! Reconozco que ando falto de ideas. Será la primavera quizá. Y no será por falta de temas. Pero esto de la vida va tan rápido que igual los acontecimientos te atropellan como te dejan atrás en un abrir y cerrar de ojos. Ya lo decía Lobato: “Si pestañeas te lo pierdes”. Un visionario Antonio. Por eso la decepción del Villamarín casi me parece ya de la Liga pasada. La charlotada con Duarte no merece ni comentario alguno. La renovación de la Dirección Deportiva del Levante la habían “adelantado en exclusiva” tantos medios hace tanto tiempo que me resulta intranscendente. Y encima esta semana no hay LaLiga Santander… Pues eso, ¡acabáramos!
Francamente todo lo anterior me resbala. El dejavu del Levante ante el Real Betis no deja de ser uno más. Escuece porque era el momento. El pasito adelante. El cerrar los ojos y querer enlazar la historia donde te habías quedado antes de despertar de repente. Y la tropa ahora ya parece como que hay que irse de vacaciones y el año que viene más. Con el objetivo de la permanencia a falta de la firma y Europa a una distancia algo considerable, ridículo mirar hacia abajo y utópico, quizá, para arriba. Conmigo que no cuenten. Hasta que sea irrevocable confiaré en llegar. Partidos hay. 10. Puntos, también. 30. Suficientes por lo menos para pensar que ganas al Huesca, al Eibar y al Elche (tres de los cuatro próximos) y estás ahí. Hasta que llegue el guantazo final, esperanza. Cuando la calculadora no dé para más ya chaparemos la paraeta.
Vaya por delante, eso sí, que no lo compro. El discurso de con la permanencia en el Levante sobra, digo.
Dejando atrás lo del conformismo, la falta de ambición y bla bla bla… tema bastante tocado en los últimos días, semanas e incluso años. Quizá otro día esté más por la labor de analizar exhaustivamente el caso. Demasiados puntos de vista y argumentaciones diferentes para emitir un juicio digno. Se me queda un sumario más extenso que en Núremberg. Lo pondremos en ‘pendientes’ por ahora. Vaya por delante, eso sí, que no lo compro. El discurso de con la permanencia sobra, digo. Aunque tampoco sé si es lo que piensan dentro o no. Nadie nos lo ha dicho este año. No sé qué piensa Quico al respecto. Ni nadie del Consejo. Ni la Dirección Deportiva. Bueno, la Secretaría Técnica, perdón. Así se definen Manolo Salvador y David Navarro. La DD… igual son los padres. O el Big Data. Este fútbol moderno me tiene desconcertado. Ni escuchándolos ayer en la radio me quedó claro cuál es postura ni su objetivo real. Aunque alguna pista puede que dieran. Tampoco sé que piensan los futbolistas. Lo que piensan de verdad no lo que les sale casi por instinto nada más acabar un partido. El único que quizá haya dado su visión es el de siempre, Paco López. Y porque no tiene más remedio. Pero es muy evidente el crecimiento del Levante, ¿no? “En peligro de expansión” reza el lema. “Hay que ser realistas”, ¿no? Así que para mí, blanco y en botella.
Y yo que no quería hablar mucho de esto y más del mercadeo, se me ha hecho corto. Hasta me ha dado por mezclar titulares con amarillismo. No va más. Dejaré para el jueves que viene los cotilleos y fake news. Pero los que importan. Los de De Frutos, Campaña, Clerc y compañía. Que me da a mi que de aquí a que empiece el próximo curso vamos a tener buenas serpientes de verano. Ya lo estamos viendo. Y la realidad es la que es. Pero bueno, va, me preparo un primer simposio sobre Fair Play Financiero granota de final de marzo para la próxima visita al Bunker. Prometido. Mientras tanto pueden ir dejando sugerencias, consultas y alusiones en el buzón. Se aceptará casi todo. Eso sí, las quejas a otra ventanilla. O a Cantora. O a Ambiciones. De eso, que no falte.
Víctor López
Periodista