La temporada del Levante UD ha terminado por ser una montaña rusa que puede concluir con el mismo mal sabor de boca que comenzó. Tras ganar uno de los primeros 10 partidos, los de Paco López despegaron con mucha altura y encadenaron 17 partidos en los que solo cayeron en tres de ellos. Además, las sensaciones cambiaron por completo y jugadores como Morales y Roger parecían tocados por una varita mágica. Pero de forma repentina, después de caer en las semifinales de la Copa de SM el Rey, el equipo se vino abajo y las críticas están terminando por ser cada vez más acentuadas. De nuevo, en los últimos 10 encuentros, los granotas suman un solo triunfo. Ganar frente al Cádiz debería ser algo más que una obligación por cinco motivos.
Puede parecer algo banal debido a la racha que lleva el equipo en los últimos partidos. Sin embargo, siempre es importante terminar las cosas de la mejor forma posible y en el fútbol eso se traduce en ganar. La plantilla necesita saborear de nuevo la victoria. Igualar los 49 puntos de la última campaña ya es imposible pero cuantos más pueda sumar el equipo, mejor para la parroquia granota.
La afición granota vuelve a su casa 14 meses después y nada les haría más ilusión que ver a su club ganar en su estadio. Se preven colas para poder hacerse con una entrada para el partido contra el Cádiz por lo que, a priori, la afición responderá en masa para este último duelo de la temporada. Puesto que los seguidores del Levante solo van a poder disfrutar in situ de este partido, qué menos que brindarles una victoria.
A pesar de que ahora mismo el equipo ocupa la decimocuarta posición y los vientos de Europa hace muchas jornada que ya no resuenan, los granotas podrían escalar hasta dos puestos en la clasificación. El golaveraje con el Cádiz CF está igualado y una derrota del Valencia en Huesca dejaría a los de Paco López duodécimos. Sería, por tanto, la primera vez en toda la historia que el Levante termina por delante del Valencia en la tabla. Un hito histórico que ayudaría a maquillar la temporada.
En un solo partido los de Orriols se juegan mucho dinero. El reparto económico por méritos deportivos premia el resultado final en la clasificación y repercute en lo que percibirá el Levante en los próximos cinco años. Acabar dos puestos más arriba aportaría casi 600.000€ para la próxima temporada y 1.6 millones de euros en el próximo lustro. Una cifra nada desdeñable para los granotas.
Se avecina un verano agitado en la secretaría técnica del Levante en cuanto a salidas y entradas. Se ha rumoreado sobre posibles salidas inminentes para la temporada que viene y este partido será el último para los jugadores que se marchen traspasados o terminen contrato. Como es lógico, el club querrá sacar el máximo beneficio económico de ellos y dejar una buena última actuación con la camiseta granota ayudaría.