Una hora y media fuera del Bunker, da para mucho. Aunque al final nos quedáramos con, más o menos, lo de siempre. Una mínima autocrítica, buenos propósitos, algo de autobombo y muchas obviedades. Lo esperado, vamos. Nada fuera de lo normal. Que si mejor hubiera sido quedar el 9 que el 14. Lógico. Que hubiera hecho más gozo quedar por delante del vecino. Normal. Lo maravilloso de cómo funciona el club, la dirección deportiva y todo en general. Bla, bla, bla… Que habría que potenciar un poquiiiiiiiiito na más la cantera. Puede ser. Las cuentas y la caja, así un poco de pasada. Bueno, veremos.
Para enmarcar, dos frases lapidarias de Quico, eso sí. “Le preguntaría a muchos aficionados de equipos como el Rayo Vallecano”. Así, por compararnos y sacar un poco de pecho. Y la top: “No estoy de acuerdo en que nuestros jugadores valgan menos. Otra cosa es que ahora estén dispuestos a pagarnos menos por ellos”. Quiero pensar y estoy casi seguro que no era exactamente lo que quería decir. Si no, tenemos un problema. De primero de economía. Ley de la oferta y la demanda. Es como si yo tuviera todavía mi Piaggio Typhoon del 98 y la pusiera en Wallapop por 3.000€. Bueno, para mí es lo que vale, pero claro es que nadie me escribe para comprarla. Pues algo así.
Eché en falta algo. Sobre todo a la hora de ensalzar el gran trabajo de la Dirección Deportiva y su más que merecida renovación. Un titular así potente: “Vuelve Manolo”, por ejemplo. O “Manolo, come back”, por darle un toquecito de espectacularidad. Porque yo me quedé en aquel “es que Manolo ha dejado de ser Manolo”, el día en que se anunció su la salida del club hace unos años. Y ahora mismo en este justo y preciso instante quizá es cuando más falta le hace a este club que “Manolo vuelva a ser Manolo”. Porque con todas sus teclas nadie creo que se atreva a dudar de que Salvador es uno de los principales ‘culpables’ de la gloriosa historia reciente del Levante UD.
Manolo hizo de su modelo ‘Coste Cero’ una virtud. Le dieron un solar y cuatro duros y primero con Luis García y después con Juan Ignacio fue de milagro en milagro. O superándose cada vez más, que sé que milagro es una palabra demasiado mística y que no gusta a todo el mundo como sinónimo de súper éxito inesperado. Ascenso, permanencia, lideratos, Europa… Aquel equipazo de ‘exiliados’ que se convirtió en una familia escribiendo en 2010 una histórica página subiendo a Primera. Los Juanlu, Xisco Muñoz, Javi Guerra, Juanfran, Jordá… Sin pagar ni uno. Los Stuani, Caicedo, Munúa, Nano, Valdo, del año siguiente, para firmar una meritoria salvación. Keylor, Barkero o Koné que llevaron al club a Europa por primera vez en su historia. Incluso el año europeo el sueño de una gran estrella como Obafemi Martins vistiendo de azulgrana. Todo esto, aunque muchos no se acuerden, fue Manolo Salvador. Y no había Big Data ni redes de scoutings.
Felipe Caicedo llegó un 31 de agosto sobre la bocina con una magnífica operación de ingeniería financiera en la que se acabó sacando casi 10 millones de beneficio al siguiente verano, además del superlativo rendimiento dentro del campo. Arouna Koné estaba casi relegado a colgar las botas y se le rescató para firmar noches gloriosas de azulgrana y encima dejar un buen dinero en la caja. Qué decir de Keylor Navas. Que al principio tenía nombre de “cantante mexicano” y terminó siendo la venta más grande de la historia y ahora mismo un portero Top5 mundial. O la historia de Oba Martins, con Manolo yendo a Alemania a convencerle y llegando a Valencia ya entrado septiembre con el mercado cerrado. Pero ahí se notaba la mano, el buen hacer. La picaresca en las negociaciones y el buen ojo. Algún tiro se fallaba, por supuesto. Pero el balance total… juzguen ustedes.
Por eso digo y creo que este Levante UD necesita al mejor Manolo. Al que te fichaba gratis y te vendía por 10. Al que no se le escapaba el mejor jugador de Segunda ni los chollos del mercado. El que se llevaba a los dos o tres que acababan contrato y que apetecían a muchos. Sé que lo del Fair Play es una jodienda, hablando en plata. Pero de eso se trata, de reinventarse. Porque si no, cualquiera podría estar ahí jugando al PC Fútbol o el Comunio de ahora. Manolo ya lo hizo en su día. Y si regresó al club quiero pensar que fue “porque volvió a ser Manolo”. Así que, “Manolo, estamos contigo”. “Manolo, ¡come back!”
Hola vl, como siempre criticando siempre criticando y creando inquietudes. Ahora el malo es Quico. El mejor presidente en la historia reciente del Levante. Todos los logros más importantes de nuestro club en primera han sido bajo su mandato y algunos de segunda también. Manolo está aquí gracias a Quico. Pienso que Quico tiene toda la razón cuando dice que no está de acuerdo con que los jugadores del Levante valgan menos porque se ofrezca menos por ellos. Antes no teníamos más remedio que malvender y regalar, pero hemos crecido lo suficiente para que sí no nos pagan lo que vale un jugador no malvenderlo. Lo que siempre te digo, analiza, piensa antes de menospreciar a los tuyos, si es que somos los tuyos.