El capitán del Levante UD, José Luis Morales, dio el susto este lunes ante el Athletic Club, cuando tras una jugada al filo del descanso se tuvo que retirar del terreno de juego en camilla con claros gestos de dolor. El 'Comandante' no pudo abandonar el verde por su propio pie y sus lágrimas hacían presagiar lo peor, una lesión grave de rodilla. Aunque Alessio Lisci y De Frutos tranquilizaron al levantinismo en declaraciones postpartido, afirmando que no parecía tan grave y que podía ser tan sólo un esguince. Morales ha sido sometido a diversas pruebas esta mañana de martes para determinar el tipo de lesión.
El club ha compartido el diagnóstico final de la lesión a través del siguiente comunicado:
"José Morales ha sido sometido a diversas pruebas médicas para conocer el alcance de la lesión que se produjo anoche en el encuentro disputado ante el Athletic Club. Estas han revelado que el jugador sufre una fuerte contusión en la meseta tibial de la rodilla izquierda con un importante edema óseo. En los próximos días se valorará su evolución".
A pesar de que el club granota no ha comunicado el tiempo de baja estimado, esta lesión podría tener fuera a Morales alrededor de un mes o menos, dependiendo de la evolución y las sensaciones. Por lo que se podría perder los tres próximos partidos y reaparecer en la jornada 31 ante el FC Barcelona. Una baja importantísima para intentar conseguir la permanencia en LaLiga Santander.