El futbolista del Levante UD, José Luis Morales, sigue al margen del grupo, ya que se recupera de una contusión en la meseta tibial de su rodilla izquierda a falta de 48 horas para el partido ante el Espanyol.
Morales se lesionó el pasado lunes en San Mamés y el golpe en la rodilla le provocó un edema óseo, tal y como anunció el Levante el martes después de que el jugador fuera sometido a una resonancia magnética.
El futbolista madrileño trabajó este jueves en el gimnasio de forma individual, según informaron fuentes del club valenciano. Esta decisión fue tomada más por el cuerpo médico que por el propio jugador, que espera estar disponible para Alessio Lisci lo más pronto posible. Por el momento, las sensaciones del capitán levantinista son muy buenas, aunque no suficientes para regresar este fin de semana al césped, lo que sí podría suceder en el duelo contra el Osasuna.
Además, Mustafi y Clerc se recuperan de sus respectivas lesiones de rodilla y Miramón no podrá jugar este sábado en el Ciutat de València por acumulación de amarillas.
Tras el partido en San Mamés, la preocupación era máxima por el alcance que podría tener la lesión de Morales. Tras varias pruebas médicas, este fue el comunicado que emitió el club en su página web:
"José Morales ha sido sometido a diversas pruebas médicas para conocer el alcance de la lesión que se produjo anoche en el encuentro disputado ante el Athletic Club. Estas han revelado que el jugador sufre una fuerte contusión en la meseta tibial de la rodilla izquierda con un importante edema óseo. En los próximos días se valorará su evolución".