Francisco Quico Catalán Vena ha dejado de ser presidente del Levante este lunes cuando se encaminaba a cumplir 14 años en la primera línea granota. Le sustituye Pablo Sánchez, hombre designado por José Danvila, cuya propuesta fue la elegida para reflotar el club tras una crisis económica agravada por el no ascenso.
Catalán, de 48 años, aterrizó en un Levante en Segunda División el 28 de abril de 2009 para asumir las funciones de director ejecutivo en un club dirigido por los administradores concursales. Sólo unos meses más tarde, en enero de 2010, fue nombrado presidente del Levante. cargo que anunció en junio que dejaría. Lo hace tras no lograr el ascenso y a pesar de que su mandato expiraba a finales de año.
Se despide con una emotiva carta que puedes leer a continuación.
Carta de despedida de Quico Catalán pic.twitter.com/WVZBUDER92
— Levante UD (@LevanteUD) September 4, 2023
Catalán, de 48 años, se convirtió en presidente del Levante el 8 de enero de 2010, al ser elegido por el consejo de administración de la entidad algo menos de un año después de haber entrado en el club como director general, aunque algunos años antes había ejercido como portavoz con Pedro Villarroel como dueño.
El dirigente, cuyo actual mandato vencía en diciembre de 2023, aterrizó en un Levante en Segunda División e inmerso en el concurso de acreedores del que salió el 23 de septiembre de 2010. A partir de esa fecha recuperó la total autonomía del club y Catalán asumió plenos poderes.
A la llegada al club, el Levante vivía una situación límite, al borde de la desaparición. Fue necesario recurrir al concurso de acreedores. No sin sufrimiento y muchísima dedicación, se evitó una desaparición que llegó a parecer inevitable por momentos. Poco a poco, el club fue saliendo de esa situación límite y lo hizo con la proeza de no perder su patrimonio.
Uno de los primeros hitos deportivos logrados por el actual presidente fue el ascenso a Primera logrado en la campaña 2009-10, con Luis García en el banquillo y que permitió al Levante reducir drásticamente su deuda.
La llegada de Juan Ignacio Martínez, en verano de 2011, propició el mejor momento deportivo de la historia del Levante, ya que el equipo fue por primera y única vez líder de Primera División y, además, logró una histórica participación para jugar en la Liga Europa en el curso 2012-13.
Durante toda la etapa de Quico Catalán, el Levante ha vivido muchos altibajos pero siempre en la línea de la recuperación. Combinaba las dificultades económicas con los éxitos deportivos. El Levante consiguió ascender a LaLiga en 2010 del mismo modo que lo hizo en 2017. Entre esas dos etapas, el Levante firmó una temporada histórica en la que compitió por primera y única vez en la Europa League, alcanzando la ronda de octavos de final.
Catalán vivió su peor momento deportivo con el descenso a Segunda División en mayo de 2016, aunque sólo un año después regresó a Primera, categoría. El 13 de mayo de 2022 bajaría de nuevo y ya no subiría, cuestión que ha lastrado económica y socialmente al club.
El presidente, que estuvo a punto de dejar el club antes de la reelección de diciembre de 2018, abandona el cargo tras haber firmado su segundo descenso pero con el crecimiento de la masa social granota como gran hito: En una década, la masa social granota ha crecido considerablemente, pasando de los poco más de 3.000 socios que había en 2009 a los casi 20.000 actuales.
La reforma del estadio Ciútat y, aunque no esté construida, la nueva ciudad deportiva del Levante, siempre llevará su sello
No haber logrado el ascenso a Primera División empuja al Levante a tener que hacer una importante reestructuración económica dado que en esta campaña ya no contará con el fondo que la LALIGA inyecta a los equipos que acaban de descender como sí pasó el pasado verano y que propicia un cambio de aires
Quiero agradecer al Sr. Quico Catalán todo lo que ha logrado para engrandecer al Levante. Nunca hemos tenido un Presidente con un palmarés tan impresionante. Comenzó con sólo 3.000 abonados y ha logrado ser el Presidente que mas años ha estado en Primera División. Trabajador incansable, brillante, levantinista de cuna, seguro que le vamos a echar de menos. En mi opinión la pandemia le ha hecho mucho daño al Levante, se ha llevado por delante la mejor gestión de un Presidente, que siempre cerró los ejercicios con superavit. Quico muchas gracias por todo lo que nos ha dado.