El Levante UD ha sumado un empate en La Romareda ante el Real Zaragoza después de haber conseguido remontar el partido en el segundo tiempo. No se puso fácil la situación para los granotas, que se marcharon perdiendo 2-0 al descanso debido a los goles de Mollejo y Maikel Mesa en el tramo final del primer tiempo. Sin embargo, los goles de Fabrício y Brugué hicieron reaccionar a los de Calleja, aunque, pese a esto, el brasileño ha acabado el año de la peor manera.
Fabrício aprovechó un pase de Carlos Álvarez desde el mediocampo para marcharse en velocidad de su rival, deshacerse del portero en el área y anotar el 2-1, acortando así las distancias en el marcador. Sin embargo, fue en esta misma acción cuando el brasileño notó la lesión y, aunque pudo finalizar la jugada, acto seguido pidió el relevo a Calleja, que rápidamente metió a Roger Brugué en su lugar.
“En la primera parte no se encontraba a gusto y parecía que tenía cansancio del otro día. En la segunda se ha abierto en banda derecha y ha desbordado más. Ha tenido el acierto del gol pero, después de tener una carrera como ha tenido, él me dice que nota incluso antes el pinchazo, cuando arranca. En vez de tirarse prefiere continuar para ayudar al equipo. Confío en que no sea mucho, le harán pruebas mañana. La pena es esa, que lo queremos así toda la temporada y que no causase baja por lesión”, ha sido el análisis de Calleja respecto al partido del atacante.
Con todo, el Levante suma una nueva baja en este fin de año, aunque la nota positiva para los granotas es que cuentan con tiempo suficiente, a la espera de conocer el alcance de la lesión, para recuperar al delantero, pues no volverán a disputar un partido oficial hasta el próximo 13 de enero, cuando recibirán al Albacete en el Ciutat de València.