Era un secreto a voces, pero tras el 0-5 que le propinó el Barcelona al Levante Femenino, José Luis Sánchez Vera volvió a dar un paso más en su intención de no seguir al frente del equipo la próxima temporada. “Personalmente he sentido que ha sido mi último partido en el Ciutat", declaró en la sala de prensa del estadio. “Las cosas pueden cambiar mucho”, pero fue realista con el escenario que se vislumbra de cara al futuro de la sección más laureada del club y no escondió que el panorama restrictivo condiciona en exceso. “La situación pasa por otro camino y es entendible. Conocemos la situación y el esfuerzo”, añadió un entrenador cuyo único objetivo es cerrar este ciclo con el objetivo continental en el zurrón.
Sánchez Vera tuvo palabras de agradecimiento hacia el Levante, por todo el proceso construido en Orriols. Un mensaje que reafirmaba un poco más la despedida. “Es un momento sensible y hay que ir todos de la mano. Es un club que me lo ha dado todo; aquí tengo una familia. No son momentos fáciles para nadie dentro del club”, manifestó. Y trasladó el deseo de que pronto se puedan ver más partidos en el Ciutat. “Nos quedan pocos por jugar en casa y abrir estadios es muy complicado. Ojalá el año que viene el club pueda dar esa posibilidad, pero sabemos del momento de reestructuración. El Levante está muy por encima del resto y en todas las áreas hay que tirar del carro. La situación girará de esa manera. El escudo es lo más importante”, agregó.
Sobre el partido, pese a la ‘manita’ encajada, se marchó “lleno” por el ambientazo que se vio a la grada y ensalzó que luchando contra las circunstancias, el Levante se plantará en el derbi de Mestalla, el 14 de abril, en la tercera posición: “Llevamos 18 meses ahí. La tendencia es muy complicada y con el tiempo se valorará el proceso y lo que hemos hecho. Queríamos ante el Barça provocar un escenario y no lo hemos conseguido. La distancia con el resto es real, sobre todo en lo individual; son muy buenas futbolistas. Hemos querido disfrutar del partido. No me puedo ir triste. Me voy lleno porque tenía casi 11.000 en la grada y quería vivirlo así”.
El desenlace sobre el futuro de Sánchez Vera, que acaba contrato, estaba escrito desde hace semanas. Todo se precipitó a principios de diciembre, con las declaraciones de José Danvila, consejero delegado de la entidad y que aún no era el máximo accionista de referencia del Levante, poniendo en entredicho el futuro de las secciones del club. Tras desvelar una deuda superior a los 100 millones de euros, Danvila explicó que “tiene que haber una reestructuración a todos los niveles en el club” y el Levante Femenino no es escapaba de los recortes. "En el Consejo está mi queridísima Ruth (García) y se lo he trasladado también, que tiene que haber una reducción. Hemos vivido unos tiempos maravillosos en el femenino, pero como todo en el club se tiene que reducir. Es imperativo. Lo vamos a sostener en la medida que podamos y con la estructura que podamos, pero la prioridad es la supervivencia del club, estabilizarnos económicamente y tratar de subir a Primera”, argumentó el CEO del Levante UD.
Unas palabras que no tardaron en causar revuelo en la plantilla y provocar reacciones. La más sonada, la de José Luis Sánchez Vera, que se pronunció a través de su cuenta de X: “Pues hasta aquí hemos llegado”, fue su mensaje, acompañado de unos puntos suspensivos que pusieron de manifiesto el enfado del técnico, que apenas unos días antes pedía un mayor apoyo a todos los niveles para tratar de dar un impulso al fútbol femenino aprovechando el altavoz del derbi de la primera vuelta que se jugó en el Ciutat.
Pues hasta aquí hemos llegado 😔
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— José L.Sánchez Vera (@jlsanchezvera) December 4, 2023