José Danvila formó parte del Consejo de Administración de la recta final de Quico Catalán, de ese cierre de "un capítulo de 14 años", pero no siente esa necesidad de tener que desmarcarse de la figura del anterior presidente. Ahora comienza una nueva etapa, con otra gestión, sin renunciar a su paso anterior como consejero, asumiendo la responsabilidad que el aficionado le quiera trasladar desde esa función de miembro de la directiva de Catalán. "Quico tenía un modelo más presidencialista, porque él se ha dejado la vida en este club, donde ocupaba, muchas áreas, y entramos en una nueva era con equipos de trabajo y se delegan las funciones. Es distinto y ahí también hay una cosa diferencial… yo estoy arriesgando mi dinero", reconoce José Danvila.
“No voy a renunciar nunca a mi etapa anterior en el club como consejero, voy a asumir la responsabilidad que la gente me quiera atribuir como consejero. Voy a ser siempre amigo de Quico Catalán y ahora lo que sí que existe es una nueva era. Evidentemente se cierra un capítulo de 14 años y entramos un nuevo equipo de gestión, con un nuevo modelo. Quico tenía un modelo más presidencialista porque él se ha dejado la vida en este club, y ocupaba muchas áreas, y entramos en una nueva era con la existencia de equipos de trabajo y se delegan las funciones".
"Es distinto, es otro sistema de gestión y ahí también hay una cosa diferencial… yo estoy arriesgando mi dinero. Entonces, cuando arriesgas tu dinero, entramos ya en otras derivadas, por lo tanto hay que tener en cuenta que ese modelo de gestión también cambia porque es así, es una realidad”.
“Hablo con él a menudo, pues cada mes o así hablamos. Mezclamos sobre lo que está pasando, sobre cómo va el equipo, de lo que ocurre. Tenemos relación”.
“Los dos somos conocedores de que el club tiene un trabajo de muchos años atrás y que hay mimbres para poder sacarlo adelante. Está claro que hay que tener el capital para poder taponar esa hemorragia, con gente del Consejo anterior que sabe que son de su confianza y que también él sabía en manos a quién dejaba el club. Creo que por esa parte tiene esa tranquilidad. Porque al final no han salido las cosas en el club de la forma que esperaba, pero está en buenas manos”.
"Está claro que hay que tener el capital para poder taponar esa hemorragia, con gente del Consejo anterior. Él también sabía (Quico Catalán) en manos de quién dejaba el club. Creo que por esa parte tiene esa tranquilidad, aunque no han salido las cosas como esperaba"
“No, no… Quico era la parte ejecutiva, como el Comité de Dirección que teníamos que todo el mundo cobraba, como es lógico, yo en este caso, pues soy ejecutivo también, pero yo no tengo salario ni tendré, ni el presidente ni los consejeros”.