Es inexplicable que ni Racing ni Levante pudieran deshacer el 0-0. Un punto insuficiente, sobre todo, para los granotas que por sensaciones saldrían reforzados de El Sardinero si no fuese porque la realidad clasificatoria obligaba a tener que sumar de tres y no encadenar otro empate. Además, otro desplazamiento fuera de casa sin ganar y ya van trece y una nueva demostración de la falta de pegada de los delanteros. Fue un Levante ambicioso, atrevido, con presencia en ataque, pero que perdonó, como el Racing y que acabó contrariado por un gol anulado a Pablo Martínez con polémica por cómo se trazaron las líneas desde el VAR porque sin ellas sí parecía fuera de juego.
El Levante arrancó muy consciente de lo muchísimo que se jugaba en El Sardinero y le pagó al Racing con la misma medicina que anestesia a sus rivales: con una presión arriba, intensa y ordenada, y con el factor sorpresivo de Carlos Álvarez y Sergio Lozano, haciendo daño y generando. A los 40 segundos, un gran movimiento de Andrés García generó un centro de Carlos Álvarez, que encontró a Pablo Martínez, llegando desde segunda línea, pero cabeceó desviado. La respuesta cántabra fue una doble acción de Aldasoro y Lago Júnior, sobre todo la segunda en la que apareció providencial Álex Muñoz para evitar un mal mayor.
La hoja de ruta pilló con el pie cambiado al Racing de Santander, que le costaba deshacerse de esa presión granota inicial y apelaba al orden atrás y a la velocidad en las transiciones para hacer daño a Andrés Fernández. El Levante acumulaba más fases con balón gracias a sus asociaciones rápidas y multiplicaba sus ocasiones. Tuvo dos Sergio Lozano prácticamente seguidas: la primera, en el minuto 9, enlazando con Dani Gómez, y la segunda, en el 14, con un remate con toda la intención que se marchó rozando el palo. Respondió el Racing, pero Andrés Fernández leyó perfectamente las intenciones de Iñigo Vicente.
El Levante daba una sensación de peligro real en un escenario volcánico. La locura no tenía freno, los dos equipos, con sus armas, se estaban gustando y era increíble que el 0-0 siguiera inalterable. En un minuto, dos ocasiones clarísimas. Ezkeitia firmó un paradón a remate de Dani Gómez, en otra asociación perfecta del Levante entre Pablo Martínez, que recuperó el esférico, Álex Muñoz, Sergio Lozano y el mencionado Dani. En la jugada inmediata, en una contra ejecutada con soltura por los locales, Lago Júnior perdonó después de que Arana había fijado a la novedosa pareja granota de centrales.
La primera parte era de una intensidad superlativa, de infinitas revoluciones. Y ni Racing ni Levante salían dañados de las agresiones del contrario. Entre otras cosas porque Jokin Ezkeitia y Andrés Fernández demostraron que son dos de los mejores porteros de la categoría de plata. El guardameta local se lució en un remate de fuera para dentro de Brugué en el minuto 29 y, en el 40, ante Dani Gómez, que había leído un pase perfecto de Sergio Lozano. También mayúscula fue la intervención del arquero visitante frente a Lago Júnior.
Fue un Levante con recursos, ordenado, adaptándose al toma y daca del partido, pero adoleciendo de la falta de pegada refrendada en sus jugadores más ofensivos. Y le costó entrar en calor tras la segunda parte ya que el Racing comenzó más activado y dominador. Los granotas revivieron en el minuto 50, con una nueva ocasión desaprovechada por Dani Gómez, que soñará con Ezkeitia.
No bajó el frenetismo, aunque en esta segunda parte, el Racing tenía más claridad con balón, más preciso y con más minutos de posesión. Era el Levante el que salía con peligro a la contragolpe. Si alguien cometía un error, el rival mordía. Por dentro ocurrían cosas cuando el esférico pasaba por Iñigo Vicente, Peque, Sergio Lozano y Pablo Martínez. En una pérdida peligrosa de Dela, Iñigo Vicente no está atinado y tampoco abrió el marcador. Sin respiro, el palo se encontró con Brugué, en la enésima conexión con participación de Sergio Lozano, aunque la acción estaba invalidada por fuera de juego.
El 0-0 mantenía con vida a ambos y en el caso del Levante gracias también a Andrés Fernández. A la hora de partidazo firmó otra parada milagrosa, esta última a Arana. El Racing estaba mucho mejor y empezó a crecer en ataque. La entrada de Mboula vitaminizó a los cántabros. El '8' también la tuyo en un remate picado que no lamió las mallas de Andrés Fernández. Otro pase más de Iñigo Vicente. El Levante pedía a gritos oxígeno y los primeros elegidos por Miñambres fueron Bouldini y Fabrício al minuto de que un remate de Kochorashvili a la cruceta.
Con los relevos, el Levante dio un pase al frente, se lo creyó, dio un arreón final, pero no le doy para aferrarse al sueño del ascenso. Un centro tenso de Carlos Álvarez encontró a Dela, que tocó el esférico con lo justo, para mandar el balón al palo y en el minuto 86, Pablo Martínez sí que encontró la red de Ezkeitia, tras un servicio por dentro de Brugué, pero el gol fue invalidado por un fuera de juego más que polémico. Los granotas hicieron más méritos en la recta final para llevarse el partido que cualquier de los dos equipos acabó mereciéndose. Otro empate frustrante para el Levante.