Con la elección del nuevo entrenador del Levante 2024/2025 en plena ebullición, el domingo, en el banquillo visitante del Ciutat de València, habrá un técnico con urgencias clasificatorias y con cuentas pendientes. Porque en el Alcorcón estará Mehdi Nafti, con un doble objetivo: mantener con vida al conjunto alfarero, que ni con los dos triunfos le podría valer para lograr la permanencia, y darle la puntilla a su exequipo y enterrar las pírricas opciones de play-off. Está con ganas. Pero más que el hecho de aferrarse a un imposible, una estocada de Nafti al que fue su club supondría la peor despedida posible de la temporada delante de una afición que transmite un preocupante aroma de desafección.
El entrenador ha sido la figura más inconsistente en la travesía de Felipe Miñambres. Los borrones más sonados desde que es director deportivo del Levante. Y la elección de Nafti, que se antojaba un riesgo por todo lo que rodeaba el haber hecho un all-in por el ascenso y elegir un entrenador sin bagaje en estos retos, resultó ser un fracaso. Ya que después de nueve jornadas, con 10 puntos, a siete de los puestos de ascenso directo, a cinco del play-off de ascenso, dos por encima del descenso y tras un mes sin ganar, el franco-tunecino no cumplió con las expectativas y el Consejo de Administración decidió su destitución. Felipe Miñambres se hizo cargo del equipo de forma provisional hasta que entró Calleja.
Hubo opciones en el mercado de técnicos con mayor experiencia en la categoría y, sobre todo, habituados a ascender equipos a Primera División. Nafti, eso sí, llegaba avalado por la buena impresión que había ofrecido tanto en Lugo como en Leganés, evitando el descenso de un equipo que iba abocado a Primera RFEF, además de su capacidad de 'mentalista' para minimizar la fuga de activos.
Mehdi no consiguió sacar partido a un Levante que no supo convivir con esa presión que tuvo como punto culminante el penalti más cruel de todos los tiempos. “Lo asumo como una equivocación porque no se dio como uno esperaba. Esto es fútbol y seguro que me seguiré equivocando y acertando. Esto pasa muchas veces. Buscamos un técnico que nos dio una serie de cosas que no eran fáciles tras un descenso y que después no supimos encontrar el camino para hacer las cosas que pretendíamos hacer”, reconocía Miñambres.
Casi tres meses después de su destitución en el Levante, Mehdi Nafti ya había encontrado nuevo puesto de trabajo en el Wydad Athletic de la Liga de fútbol marroquí, Botola Pro 1. Llegó el 2 de enero de 2023 y fue despedido tras menos de dos meses en el cargo, el 26 de febrero de 2023, por ser defensivo y no ganar los partidos por goleada.
El balance de Nafti en once partidos con el Wydad fue de 10 goles a favor y cuatro en contra, con ocho porterías a cero, en forma de seis victorias, dos empates y tres derrotas, una de ellas en los penaltis frente al Al Hilal en el Mundial de Clubes, para catapultar a su equipo de la tercera plaza hasta el liderato. Fue relevado por Juan Carlos Garrido pese a los buenos resultados. El 5 de diciembre, el Alcorcón anunció la contratación de Nafti, menos de 24 horas después de la destitución de Fran Fernández tras la derrota en casa ante el Elche (0-2).