Julián Calero se despidió del Cartagena como un ídolo, entre aplausos, con el reconocimiento y agradecimiento de todos los estamentos del conjunto cartagenero y sin desvelar que su próximo proyecto será el Levante. "Eso se sabrá más adelante", afirmó el próximo técnico granota hasta 2026. "Soy muy sentimental, de lágrima fácil y quiero aguantarme todo lo que pueda". Así empezó su discurso, antes de las preguntas de los periodistas, y tras las palabras de Paco Belmonte, presidente del FC Cartagena, y Manuel Sánchez Breis, director deportivo albinegro.
Julián Calero se mostró "emocionado" por el acto de despedida que el club le había preparado. "Los empujones que hemos dado han sido muy fuertes y nos han servido para conseguir un éxito brutal. Lo que hemos hecho ha sido increíble. No se ven estas cosas en el mundo del fútbol profesional. Y esta salvación será recordada de por vida en el fútbol español", rememoró el técnico madrileño. Calero habló de su etapa en el Efesé, "con la mano en el corazón", dolido por tener que dejar Cartagena. "A partir de la segunda semana me empecé a enamorar de la ciudad, del estadio y de la afición. Mi corazón me pedía una cosa y la cabeza me ha dicho otra. Habrá gente que entienda mi decisión como una parte más de la vida y otra que no la entienda. Respeto a todos", añadió.
Calero, sobre todo, quiso agradecer este trayecto "a todo el mundo" "Sigo todavía con el efecto de lo que hemos hecho y no he asumido que esto se acaba. Pero la vida es tomar decisiones y esta es la que he tomado. Estoy recibiendo mensajes de mis jugadores que son muy emocionantes. Se me ponen los pelos de punta. Solamente siento agradecimiento hacia todo el mundo: club, trabajadores, cuerpo técnico, plantilla, medios, aficionados...", añadió Julián, quien no quiso confirmar su nuevo destino será el Levante.
Antes de las palabras de Julián Calero, Paco Belmonte, presidente del FC Cartagena, confirmó la marcha del técnico. «Lo hemos intentado, pero él entiende que debe afrontar nuevos retos y lo tenemos que aceptar y desearle toda la suerte del mundo», resumió Belmonte.
Por su parte, Manuel Sánchez Breis, director deportivo albinegro, presumió de los últimos técnicos que ha tenido el Efesé. Habló de Borja Jiménez, que «acaba de ascender a Primera División»; de Luis Carrión, «que está ahí peleando con el Oviedo»; y del propio Julián Calero, «que ha dejado una huella imborrable», comentó. «Se marcha un entrenador, pero se queda un amigo para toda la vida. Si no llega a ser por la manera de ser nuestra y la de Julián y su cuerpo técnico, seguramente no estaríamos hablando de que el Cartagena va a seguir un año más en el fútbol profesional», destacó el director deportivo, quien reconoció que le ofrecieron la renovación "en diciembre, antes de ganar al Sporting, para que siguiera con nosotros, ya fuera en Segunda o en Primera Federación".