Que Vicente Iborra quiere regresar a casa, a su Levante, es incuestionable. Son tantas las muestras de fidelidad que entre el granota de a pie es unánime el deseo de volver a ver al ‘10’ de azulgrana. Si ya traspasó fronteras “su sueño e ilusión” de retornar al Levante que expresó públicamente nada más ganar la Conference League, esta vez, en otro gesto de predisposición total de ayudar a su equipo del alma, Iborra ha emitido un comunicado en sus redes sociales para despedirse de Olympiacos. “Como he transmitido al club, no es que no quiera seguir jugando para Olympiacos, es que ahora mi corazón me pide otra cosa. No quiero ser un problema en la planificación de la plantilla y entiendo que deben seguir adelante para hacer otro Olympiacos campeón. El corazón me habla y lo tengo que escuchar, pero en este corazón siempre habrá lugar para vosotros", relató.
Gracias @olympiacosfc 🔴⚪️
Ευχαριστώ @olympiacosfc 🔴⚪️
Thank you @olympiacosfc 🔴⚪️ pic.twitter.com/73dDd8mAOa
— Vicente Iborra de la Fuente (@Iborra_Vicente) June 27, 2024
Iborra tenía una oferta de renovación, económicamente inalcanzable para la entidad de Orriols, que ha rechazado, porque en su mente está única y exclusivamente que vuelvan a unirse los caminos que se desviaron el verano pasado tras el no ascenso debido a la imposibilidad de cumplir la normativa y límites salariales marcados por LaLiga. Además de su adiós a Grecia, está haciendo oídos sordos a otros clubes que también están interesados en él tras acabar la temporada en alza y con el quinto título continental en su palmarés.
Al margen del valor determinado por LaLiga que es trascendental para ajustar su incorporación (de 570.000 euros como Morales, que ya tiene un acuerdo por dos temporadas más una tercera opcional), la voluntad de Iborra es enfundarse otra vez la zamarra granota cueste lo que cueste. Por su cabeza no pasa otra posibilidad y, ni mucho menos, contempla otro escenario que no sea el de pisar el templo de Orriols como local. Este comunicado en redes sociales es un nuevo movimiento público que refrenda una realidad a prueba de balas: que pondrá, como lo está haciendo, todas las facilidades que dependan de él, a cualquier precio, para firmar su reencuentro. Pero con su amor eterno no es suficiente. Sin duda, este paso al frente encandila todavía más a una afición que no entiende el proyecto 2024/2025 sin él.
Antes de la final de la Conference, en la previa del partidazo ante la Fiorentina, Iborra mandó en El Desmarque uno de los muchísimos mensajes de compromiso, fidelidad y amor a su Levante. “Obviamente mi pensamiento está en la final, pero mi otro pensamiento no se va, no se olvida y sigue estando ahí. Al final, no sé lo que puede ocurrir, no depende todo de mí. Creo que si dependiera todo de mí, posiblemente sería más fácil. Siempre lo he dicho, no lo voy a esconder, pero veremos qué ocurre. Creo que también el club tiene cosas más importantes que yo ahora mismo y entiendo que tenga prioridades”, declaraba el pasado 28 de mayo. El regreso del ‘10’ está trazado. Hay optimismo, pero también prudencia. El jugador todavía está en Grecia, ya que tiene que cumplir días fiscales antes de volver a España... la próxima semana.
El ‘caso Iborra’ está señalado en rojo en la hoja de ruta, pero antes, el primer paso, y en camino de conseguirlo, es el equilibrio al cierre del ejercicio a 30 de junio. Un propósito que Danvila aseguró en la Junta General Extraordinaria de Accionistas que “al 95% va a ser positivo". De momento, entre las operaciones deportivas oficializadas del Levante están el fichaje de Unai Elgezabal, la renovación de Andrés Fernández, la ejecución de las opciones de dos temporadas adicionales en los contratos de Giorgi Kochorashvili (2027), Pablo Cuñat (2026) y Carlos Giménez (2026), en su caso algo menos de un mes antes de cerrar con el Atlético de Madrid (para jugar en el filial de Fernando Torres) su traspaso por 90.000 euros, en una ‘fumata blanca’ que, como informa el club en su comunicado, “se incluye beneficios por futuros traspasos y por objetivos cumplidos".
De momento, además de la marcha de Carlos Giménez, la otra inyección en forma de traspaso viene de los 45.000 (y otros 45.000 van al Villarreal) de opción de compra de Enric Franquesa ejecutada por el Leganés, donde ha militado cedido y ahora en propiedad hasta 2026. Lo que aún no es oficial, pero ya está cerrado y tras pasar el reconocimiento médico en Italia, es el traspaso de Buba Sangare a la Roma.