El foco en la primera rueda de prensa de previa de Julián Calero para el debut de este domingo en Gijón (17 horas) no estuvo en ese "cosquilleo" que supone el arranque de la competición, ni tampoco en qué teclas tocar para frenar a un rival "dinámico, agresivo e importante" que la temporada disputó el play-off de ascenso sino en la realidad de las inscripciones que tanto traen de cabeza, en el tremendo problema que tiene el Levante, y un montón de clubes más para ajustar sus plantillas al control financiero antes de arrancar la competición y con un mercado todavía por cerrarse y en el que aún habrá movimientos de salidas y entradas "con situaciones, especialmente atrás, que solucionar".
Durante la comparecencia pública del técnico de Parla, el Levante solamente tenía inscritos, con 'ficha A', a Dela, Elgezabal, Kochorashvili, Algobia, Óscar Clemente, Oriol Rey, Sergio Lozano, Brugué, Iván Romero, Bouldini y el lesionado Fabrício Santos. Incluso, antes del entrenamiento, el Levante, como adelantó El Desmarque, confirmó que los capitanes de la primera plantilla eran Vicente Iborra, Pablo Martínez, Morales y Andrés Fernández, y a Calero aún no sabe si podrá contar con alguno de ellos en El Molinón. Poco después a la rueda de prensa, el Levante inscribió a Morales. "Estoy cabreado porque no estoy pensando en el partido y sí en si voy a poder contar con ciertos jugadores y eso me fastidia", declaraba Calero entre una mezcla de enfado y frustración.
“Como la mayoría de los equipos tenemos problemas con las inscripciones. Es algo inaudito e insólito. Creo que es malísimo para el fútbol en general y el español en particular la imagen que está dando la Liga; pero es malo para todos. Y no sé exactamente de quién es la responsabilidad. Lo que sucede es que ayer el Getafe va con 15 futbolistas a Bilbao y eso es una imagen lamentable para nuestra Liga. El Levante no sabe con cuántos jugadores va a poder contar. Vamos a intentar hasta última hora poder inscribir todos los que podamos, pero no sabemos con cuántos jugadores vamos a contar. Es bastante penoso".
"Todo tiene que ver con con el orden de la burocracia. Creo que el mercado tenía que cerrar justo antes de empezar la Liga, todos los mercados para poder agilizar. Lo que no puede ser es que en la jornada 1 nos vayamos a presentar con 15 jugadores porque no tengamos inscripciones; un jugador pueda jugar en la jornada 1 y en la jornada 4 con otro. Me parece que eso le da muy mala imagen a nuestra Liga, muy muy mala imagen y tienen que ponerse manos a la obra y lo digo de corazón, porque es muy malo para todos. Imagínate para los aficionados que compren una camiseta de un jugador y dentro de 10 días ya no esté en tu equipo. Pues el fútbol está hecho para los aficionados, no para que jueguen con los aficionados".
“El entrenador, a falta de 48 horas para debutar, tiene que estar pendiente de cómo entregarse al partido, de qué hacer, de cómo poderle hacer daño a nuestro rival, de cómo contrarrestar y resulta que tengo que estar pendiente de las inscripciones de los jugadores. Por eso digo que alguien se tiene que poner las pilas desde la perspectiva institucional, no digo del club, digo de la Liga, de la UEFA, de quién corresponda, pero esto es inadmisible y estamos llegando a unos límites en los que pronto van a ir los juveniles a jugar la jornada 1 la 2 y la 3 como si no fueran importantes la jornada 1, 2 y 3".
"Aquí hay personas que se han jugado y se están jugando su patrimonio. El propietario se juega su patrimonio aquí constantemente y ha salvado a la institución o ha ayudado muchísimo para que encima no nos puedan conceder ciertas cosas que están justificadas. Entiendo que hay un control económico que hay que respetarlo, pero se ve quién está haciendo muchas cosas por cumplir con la norma. Entonces estoy cabreado porque no estoy pensando en el partido y tengo que estar pensando en si voy a poder contar con ciertos jugadores y eso me fastidia".