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Julián Calero y su desgarrador recuerdo del 11M: "Se moría gente en mis brazos"

Julián Calero, en el arranque de la pretemporada con el Levante
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Julián Calero, actual entrenador del Levante, fue policía justo después de dejar el fútbol como jugador. El entrenador madrileño ha concedido una entrevista en la cadena COPE Valencia para contar una de las experiencias más duras que le han hecho descubrir que el fútbol es “lo más importante de lo menos importante”. El técnico granota fue uno de los primeros policías en llegar a la estación de Atocha tras los atentados del 11M. Una experiencia desgarradora que le ha hecho valorar la vida de otra manera.

Julián Calero y su desgarrador recuerdo del 11M

“Sí, justo 34 años. Además, llevaba cuatro años en la policía, acababa de dejar el fútbol. Yo he ganado poco como futbolista, vamos lo justo para vivir y entonces tuve que buscarme la vida. Decidí opositar y oposité para lo que salía. Salió para policía y luego al final me generó un sentimiento de pertenencia muy importante y me tocó vivir estos atentados del 11M que cuando llegamos a la estación fuimos los primeros”, cuenta Calero. “Mis compañeros y yo entramos a una estación e incluso encontramos una segunda mochila que era la segunda bomba que luego hicieron explosionar los TEDAX. Esa podía haber acabado con nosotros”.

Lo que vivió Julián en esa estación le ha acompañado durante más de 20 años y, aunque ha sacado muchas lecciones desde ese momento, confiesa que ha vivido todo este tiempo con pesadillas al recordar esa tragedia. “¿Eso qué me hizo ver? Que el fútbol es lo más importante de lo menos importante. Hay otras cosas en la vida que siempre son más importantes. Tener salud, el día a día y estar de pie y vivos. Eso es lo más importante.

"Claro que para mí el fútbol es muy importante, por eso es lo más importante de lo menos importante. Durante 20 años he tenido pesadillas, he tenido situaciones… ten en cuenta que se murió mucha gente pidiéndome ayuda. Otra mucha la sacamos, pero gente que se moría en mis brazos al segundo, era una constante. Muchísimas vidas que se te iban y gente que te pedía ayuda y no podías ayudarles porque estabas ayudando a otros. Era doloroso, pero es que no había forma, no podía atender a todo el mundo porque no había manos. Luego ya llegaron muchas manos, pero cuando llegamos nosotros, que fuimos los primeros… Esas imágenes han quedado ahí”, recuerda el técnico.

La ayuda psicológica y un proyecto

A pesar de las pesadillas y del trauma vivido, Calero ha aprendido a superar ese momento gracias a la ayuda psicológica y la escritura. “Es cierto que en los últimos tiempos y con la ayuda de algún psicólogo, escribí sobre ello. De ahí viene un libro que estoy intentando sacar, aunque soy muy lento y muy torpe para ello, que hubiera sido ‘Fútbol al rescate’ y cuenta un poco aquella situación tan dramática y otras cosas que la vida ha ido enseñándome que son auténticas joyas de lo que la vida nos va enseñando cada día, pero que no nos damos cuenta porque en el camino vamos tan acelerados que no nos damos cuenta”.

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