A pocas horas de que la LFP informara de la denuncia al Real Madrid por cánticos ofensivos hacia Messi y el Barcelona en el partido del sábado que enfrentaba al club blanco ante el Celta de Vigo en el Santiago Bernabéu, el Real Madrid ha tomado la decisión drástica de expulsar a 17 aficionados que dieron pie a los insultos.
Además de la inmediata expulsión de los hinchas, el Real Madrid ha mandado un comunicado a través del correo electrónico a centenares de aficionados que forman la conocida ‘Grada Joven’ para que “extremen la precaución” a la hora de cantar y gritar, y que sólo se dediquen a animar al equipo.
La decisión de la entidad blanca es un claro ejemplo de que realmente quieren acabar con la violencia y los insultos en los campos de fútbol. Tan solo queda esperar a que el resto de clubes continúen con los pasos que está dando el Real Madrid y los estadios de fútbol se conviertan en zona de entretenimiento y de disfrute para los apasionados del deporte.