El traspaso de Arda Turan al Barcelona por 34 millones de euros fijos y siete variables deja al Atlético de Madrid sin el ingenio, el desborde y la calidad del centrocampista turco, un futbolista esencial, deslumbrante por momentos, en los últimos cuatro años en el equipo rojiblanco, con 178 partidos.
Un jugador "diferente", según ha admitido siempre su técnico, el argentino Diego Simeone, o sus compañeros en el Atlético. Por su capacidad para la pausa, para la combinación, para el regate y para proteger la pelota, incluso para correr y sacrificarse en los últimos tiempos, su transcendencia ha sido enorme en el equipo.
Desde que llegó al Atlético desde el Galatasaray turco, Arda ha sido una pieza básica en el esquema rojiblanco, con el que ha jugado 178 encuentros entre todas las competiciones, ha marcado 22 goles, ha ofrecido noches de fútbol de altísima brillantez en el Vicente Calderón y en muchos otros campos, asociado a un juego elegante.
Ahora cierra una etapa sobresaliente. Unas declaraciones al diario 'AS' de su representante, Ahmet Bulut, anticiparon lo que confirmó después el propio jugador en una reunión con Miguel Ángel Gil Marín, consejero delegado del club: su firme decisión de terminar este verano su trayectoria de cuatro años como rojiblanco.
Una situación inesperada y un golpe para el Atlético, que contaba con él para esta temporada -su contrato terminaba el 30 de junio de 2017-. De hecho, era uno de los jugadores elegidos como imagen del equipo en la presentación de la nueva camiseta de esta campaña, hace poco más de una semana, junto a Koke Resurrección, el francés Antoine Griezmann, el uruguayo José María Giménez y Saúl Ñíguez.
La confirmación de su marcha llegó este lunes con el comunicado poco antes de las 21.00 horas en la página web oficial de la entidad azulgrana: "El FC Barcelona ha llegado a un acuerdo con el Atlético de Madrid para el fichaje del jugador Arda Turan, para las próximas cinco temporadas, por un importe de 34 millones de euros fijos más siete millones de euros variables".
"El contrato de traspaso incorpora una opción de venta del jugador al Atlético de Madrid por el importe fijo de la operación menos un 10 por ciento en concepto de prima de la opción (3,4 millones de euros). Esta opción de venta podrá ser ejercida por el FC Barcelona hasta las 24 horas del día 20 de julio, a fin de que la próxima Junta Directiva del Club pudiera, en su caso, ejecutarla".
En cuatro años, Arda ha coleccionado títulos como rojiblanco con un papel de protagonista. Desde la Liga Europa de 2012, su primer trofeo con el Atlético de Madrid, con el que lloró de alegría tras la final ganada por 3-0 al Athletic Club en Bucarest, hasta la Liga o la Supercopa de España de 2014, pasando por la Copa del Rey que le emocionó en el Santiago Bernabéu o la Supercopa de Europa en 2012.
Y en todo ese tiempo ha generado infinidad de elogios de su técnico y sus compañeros. "Es un jugador determinante por su capacidad técnica y por su implicación al trabajo colectivo"; "su trabajo solidario y defensivo lo hace mejor futbolista" o "tiene un talento enorme y compite fantásticamente", ha dicho de él Simeone.
Jugador "imprescindible", "diferente", "decisivo", "impresionante" o "espectacular" también han sido los calificativos que han empleado sus compañeros en el Atlético durante toda esa trayectoria, por encima de los 40 partidos cada temporada: 45, en 2011-12; 41, en 2012-13; y 46, en 2013-14 y 2014-15.