El capitán del Celta de Vigo, Augusto Fernández, ha recibido este jueves el alta médica, por lo que estará a disposición de Eduardo Berizzo para el encuentro de este domingo contra el Villarreal.
El centrocampista argentino, no obstante, mantendrá la inmovilización del segundo dedo de su mano derecha, del que fue intervenido hace dos semanas tras sufrir una rotura del tendón extensor durante el partido contra el Barcelona.
Los que tienen prácticamente imposible jugar en El Madrigal son el defensa central Andreu Fontás y el centrocampista serbio Dejan Drazic.
El primero sigue sin recuperarse de la tendinopatía aquilea que le mantiene inactivo desde hace varias semanas, mientras que el segundo todavía no se ha recuperado de la rotura fibrilar de grado I que sufrió la semana pasada en el aductor medio del muslo derecho.