Lo mejor y lo peor de la jornada 23
Otra jornada más, a falta del Málaga-Las Palmas de esta misma noche, que pasa en La Liga Santander. Tras un fin de semana de emociones, goles y grandes paradas, repasamos lo mejor y lo peor de la última fecha celebrada en el campeonato liguero.
SUBEN:
- Gareth Bale: volvió a disfrutar del fútbol el extremo galés regresando con gol tras 88 días de baja por lesión. Reapareció con galones y el cariño del madridismo. Respondió con un gol que exhibe sus virtudes. Velocidad, desmarque y pegada con un zurdazo inapelable en carrera.
- Kevin Gameiro: le había restado protagonismo Fernando Torres y apartado de los onces de Diego Pablo Simeone, cuando saliendo del banquillo asombró con una pegada que hasta el momento era desconocida en el Atlético de Madrid. Tres goles en cinco minutos dieron el triunfo en El Molinón y fue su mejor reivindicación.
- Stevan Jovetic: adaptado con rapidez al fútbol español, deslumbró al Sánchez Pizjuán inventando las acciones de los dos goles del Sevilla al Eibar. En la primera con un altísimo nivel técnico para pisar la pelota en un regate con bicicleta posterior y pase medido a Sarabia. La segunda generoso en el contragolpe para regalar el tanto a Vitolo.
- Adrián Ramos: llegó al Granada en el mercado invernal para aportar experiencia en el momento más delicado y gol. Cedido por el Borussia Dortmund demostró sus condiciones goleadoras ante el Real Betis con un doblete que invita a soñar con la permanencia al conjunto nazarí.
BAJAN:
- Barcelona: aturdido por el tremendo golpe recibido en Liga de Campeones ante el París Saint Germain, lejos de la goleada que se esperaba por el barcelonismo como reacción inmediata, se agarró a dos paradas salvadoras de Ter Stegen en la primera parte y a un penalti a última hora para escapar de la depresión. Ni Leo Messi celebró un tanto salvador en el último minuto. Síntoma del momento por el que pasa su equipo.
- Espanyol: saltó al estadio Santiago Bernabéu pensando en las últimas goleadas recibidas ante el Real Madrid, duros varapalos que dejaron heridas. Con un único disparo a la portería defendida por Casilla, su balance ofensivo directamente no existió. Se limitó a intentar mantener el orden y no encajar tantos. Le faltó ambición para, al menos, probar hacer daño a su rival.
- Athletic Club: acusó el cansancio por el esfuerzo realizado en Liga Europa y extendió en Mestalla una mala línea de visitante. Encandena cuatro salidas simarcar. En tres de los partidos acabó perdiendo, lo que le aleja cuatro puntos de la zona de la clasificación de puestos europeos.
- Martín Mantovani: acariciaba el Leganés una proeza, puntuar en el Camp Nou tras tutear al Barcelona y hasta llegar a gustarse con su juego, cuando el capitán 'pepinero' cometió un penalti absurdo a un minuto del final que costó el partido. Se lanzó a destiempo, en otra dirección incluso de la que marcaba Neymar, al que acabó derribando con su espalda.