El Villarreal se reincorpora mañana al trabajo con las pruebas físicas y médicas previas al inició de la pretemporada y la plantilla para la campaña 2017-2018 prácticamente cerrada.
Las pruebas médicas se prolongarán hasta el sábado en la ciudad deportiva del Villarreal y los entrenamientos a las órdenes del técnico Fran Escribá darán comienzo el lunes 10.
A diferencia de hace un año, cuando el equipo debía disputar la fase previa de la Liga de Campeones e iniciar la Liga en agosto, el trabajo irá ahora dirigido exclusivamente a preparar el comienzo del torneo de la Liga Europa puesto que el debut en la Liga Europa no se producirá hasta mitad de septiembre en la fase de grupos.
De cara al inicio de la temporada, el Villarreal tiene la plantilla prácticamente cerrada, ya que el club no tiene la intención de plantear más entradas o salidas, aunque no las descarta por completo, ya que pueden producirse movimientos que no dependan de la entidad.
Así lo ha señalado recientemente Fernando Roig Negueroles, consejero delegado del club castellonense que ha contratado al atacante turco Enes Unai y al defensa portugués Ruben Semedo y no tiene previsto realizar más fichajes.
La salida principal ha sido la del defensa Mateo Musacchio, que se ha marchado al Milán a cambio de dieciocho millones de euros, mientras que en los últimos días llegaron informaciones desde Inglaterra en torno al interés del West Ham de contratar al delantero Cédric Bakambu.
Tras unos primeros días de trabajo en Villarreal, el equipo completará una concentración en el parador de El Saler (Valencia) del 16 al 21 de este mes y afrontará varios partido amistosos con rivales como el Levante, el Zaragoza o el Inter de Milán, además de participar en Cádiz en el trofeo Carranza.