Sergio Álvarez, portero del Celta de Vigo, aseguró hoy que afronta con "mucha ilusión" la nueva temporada, en la que, a su juicio, su equipo no debe ponerse "metas" pero "tampoco límites"."La mayoría de jugadores conocemos al cuerpo técnico y eso es una ventaja, ahora tenemos que adaptarnos. Hay que ir pasito a pasito y con la cabeza tranquila. No estaría bien marcarse ahora un objetivo. No hay que ponerse metas pero tampoco límites, esa será nuestra idea", afirmó durante su comparecencia ante los periodistas.
No escondió que tenía "ganas" de empezar la nueva temporada, la primera como entrenador de Juan Carlos Unzué, al que Sergio ya conoce de su etapa anterior como ayudante de Luis Enrique Martínez.
"Sabemos que su base está en trabajar con el balón y así ha sido desde el primer día", recordó el portero, para quien el Celta vivirá una temporada "más tranquila" y "menos ajetreada" que la anterior tras quedarse fuera de Europa: "El año pasado teníamos partido cada tres días y en este hasta que llegue la Copa del Rey sólo jugaremos una competición".
Sergio se mostró abierto a hablar de su renovación -finaliza contrato en junio de 2018- con el club, aunque también dijo no estar preocupado por este asunto porque se siente "valorado" por los dirigentes celestes.
"Cuando ellos quieran hablar yo estaré dispuesto. Intento disfrutar de esta profesión y de esta club olvidándome de los contratos. Estoy jugando y sé que las personas del club me valoran tanto a nivel personal como futbolístico, así que más tarde o más temprano hablarán conmigo y me dirán qué quieren de mí", concluyó.