real (Castellón), 14 sep (EFE).- El entrenador del Villarreal, Fran Escribá, afirmó tras la victoria de su equipo ante el Astaná (3-1), que el debut de su equipo en la actual edición de la Liga Europa le había dejado "sensaciones agridulces"."Acabamos bien, pero hubo mucho rato en el que no hemos tenido el balón y ellos crecieron para empatar. Cuando nos dieron el tortazo reaccionamos y pudimos ganar, algo que nunca es fácil nunca, pero las sensaciones solo fueron buenas al final", agregó.
También dijo que habían utilizado el mejor once posible para este encuentro, ya que el equipo tiene bajas y otro partido muy cerca - el domingo por la mañana en Vitoria ante el Alavés-, pero que habían tratado de respetar al rival y a la competición.
"Creo que cometimos el error de perder el balón, ese fue el error, se lo dimos y ellos son buenos jugadores y lo aprovecharon para generar ocasiones. No creo que sea un tema de intensidad y de agresividad, fue más de no tener la pelota", indicó.
Sobre el rival, esperaba que jugaran con defensa de cinco y destacó que el Astaná le pareció un "equipo de nivel que ha jugado la fase previa de la Liga de Campeones, algo que se nota", aunque añadió que el equipo acusó haber bajado el nivel.
Para Escribá lo más importante fue ganar y la recuperación de jugadores como Mario Gaspar y Denis Cheryshev.
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