El Villarreal afronta el último tramo futbolístico del año 2017 con el objetivo de consolidar su buena dinámica en Liga, remontar una eliminatoria copera que le es adversa y acabar la fase de grupos de la Liga Europa como primer clasificado.Para ello, en menos de mes y medio disputará nueve encuentros, seis de Liga, dos de Liga Europa y uno de Copa del Rey, competición en la que se medirá al rival de menor potencial, pero en la que tiene una situación más comprometida.
En el partido de ida de los dieciseisavos de final del torneo perdió a domicilio contra el Ponferradina, de Segunda División B, por 1-0 por lo que está obligado a remontar ese marcador con el hándicap de no haber logrado batir la meta rival en la ida.
Mejor es el panorama del Villarreal en la Liga, ya que retomará la competición con la moral que supone haber logrado cuatro victorias y un empate en los encuentros más recientes, los que ha jugado en esa competición desde la llegada de Javier Calleja a su banquillo en sustitución de Fran Escribá.
No tiene un calendario propicio en Liga el conjunto castellonense, ya que de los seis encuentros va a disputar cuatro como visitantes y en los dos partidos en casa tendrá delante a rivales del potencial del Barcelona y el Sevilla.
Tras jugar en San Mamés ante un Athlñetic en horas bajas, pero que se crece ante su público, recibirá al Sevilla, que ha perdido en sus tres últimos desplazamientos y necesita sumar a domicilio para mantenerse en puestos europeos.
La ventaja de tan solo un punto en la tabla para el Villarreal demuestra la igualdad existente entre dos equipos que luchan por el mismo objetivo.
Trs disputar la vuelta copera ante el ponferradina tocará ir a Leganés para jugar ante uno de los equipos revelación del campeonato, al que ahora aventaja en tan solo tres puntos.
Luego llegará el encuentro más llamativo de la serie, pues el 10 de diciembre se jugará en La Cerámica el Villarreal-Barcelona, antes de que el equipo viaje a Vigo para jugar contra un Celta irregular.
El Villarreal cerrará el año en Mestalla ante el Valencia en un duelo de rivalidad regional ante uno de los equipos más en forma del campeonato, en un choque previsto para el 23 de diciembre.
Entre todos esos partidos, al Villarreal le quedan dos encuentros de su grupo en la Liga Europa, el primero de ellos en Kazajistán ante el Astaná el día 24 en el que si gana habrá logrado su objetivo de ser campeón de grupo.
El 7 de diciembre tendrá una segunda opción, aunque más complicada, con la visita del colista Maccabi de Tel Aviv, ya que si ha perdido el anterior partido, dependerá de sí mismo para clasificarse, pero no para ser primero.