El Villarreal se jugará este jueves en Kazajistán ante el Astana la primera plaza de su grupo en la Liga Europeo, en un partido que ha obligado al equipo castellonense a cambiar sus rutinas de trabajo y de viaje, para poder adaptarse lo mejor posible a este compromiso.El Villarreal va a realizar uno de los desplazamientos más largos posible en esta competición, ya que supone nueve horas de vuelo. A ello se suma que el partido se disputa en una superficie diferente a la habitual, al jugarse en un campo de césped artificial.
Ante este largo desplazamiento, la expedición del Villarreal se ha visto obligada a viajar con casi un día de antelación, por lo que el equipo viajará este martes por la noche en avión, para poder descansar durante la noche en este vuelo.
El club ha contratado un avión en el que todas sus plazas son de clase 'bussines', lo que permite ir tumbados y poder descansar mucho mejor a los jugadores que en un vuelo regular.
Además, el equipo ha cambiado su sesión de trabajo para entrenar por la tarde, con la idea de desplazarse directamente al aeropuerto tras esta sesión, habiendo cenado ya en el restaurante de la Ciudad Deportiva.
La idea es que los futbolistas se acuesten directamente una vez lleguen al avión, ya que el equipo tiene previsto llegar a las once de la mañana al aeropuerto de Astana, (cinco horas menos en España).
En el aspecto meramente deportivo, el equipo viajará con una expedición formada por más jugadores de lo habitual, con la idea de poder solventar cualquier contingencia.
La buena noticia para el Villarreal es que no parece el frío vaya a ser un problema, ya que a pesar de estar a varios grados bajo cero, el campo es cerrado y cuenta con calefacción. Desde el club se apunta que en el campo la temperatura será sobre cero, más cerca de los diez grados. EFE.