Con la derrota del jueves contra el Eibar en Ipurúa, el Girona puso fin a una racha de casi tres meses y medio sin conocer la derrota como visitante, ya que no perdía lejos de Montilivi desde el 10 de setiembre, cuando cayó por 2-0 contra el Athletic Club en San Mamés, en la tercera jornada de la liga.Desde aquel desplazamiento, el primero de la historia en Primera División para el cuadro catalán, los futbolistas de Pablo Machín tan solo habían acumulado resultados positivos.
El saldo era de tres victorias -ante Deportivo de La Coruña, Levante y Espanyol- y cuatro empates -contra el Leganés, el Celta de Vigo, el Real Betis y el Levante, en la vuelta de los dieciseisavos de la Copa del Rey-.
A pesar de perder en Ipurúa este jueves, la plantilla gerundense continúa siendo una de las mejores de toda la competición a domicilio.
En estos momentos, tras dieciséis jornadas de liga, el Girona es el quinto mejor visitante de la competición, con 12 puntos de 24 posibles y tan solo por detrás de los cuatro primeros clasificados: Atlético de Madrid, Barcelona, Valencia y Real Madrid.