Se ha debatido en multitud de ocasiones en los últimos años sobre la posibilidad de que la Liga española copiara el modelo de la Premier League durante las fechas navideñas, pero lo cierto es que los datos reflejan unas costumbres bien distintas. Mientras en Inglaterra llenan los estadios incluso el día de Navidad, en España se han visto unas entradas muy pobres durante el último fin de semana de fútbol, con el día de Reyes del pasado sábado marcado en rojo.
Los números hablan por sí solos: de los diez partidos que se han disputado esta jornada, únicamente dos estadios han superado el 75 por ciento de su capacidad. Y han sido precisamente gracias a los derbis. Por contra, hubo otros tres estadios que ni si quiera fueron capaces de llegar a la media entrada.
Si había un horario especialmente preocupante para el aficionado de a pie era el del Atlético-Getafe, que se disputó la mañana de Reyes a las 13.00 horas. En el Wanda Metropolitano se registró, de lejos, la peor entrada de la temporada y apenas 47.000 personas acudieron al estadio ubicado en San Blas. Además, la grada de animación protestó por dicho horario durante el primer cuarto de hora de partido dejando toda la grada baja del Fondo Sur vacía.
La jornada fue a peor a lo largo de la tarde del sábado, pues ninguno de los dos partidos vespertinos disputados en Mestalla y en Gran Canaria consiguieron superar la media entrada. El único que sí dio la talla fue el Sánchez-Pizjuán, que rozó el lleno con 40.000 espectadores para presenciar el derbi ante el Betis. La ocasión lo merecía.
Los datos del domingo, dejando ya atrás el día de Reyes, tampoco fueron especialmente positivos. Una de las imágenes que más llamó la atención fue la del Camp Nou, donde apenas se superó la media entrada para ver al líder y en el que se vieron muchísimos asientos vacíos a lo largo de todo el estadio.
Ni si quiera el Celta fue capaz de rozar el lleno en la visita del Real Madrid, a la cual acudieron 20.800 espectadores en un estadio, Balaídos, con capacidad para 29.000. Tanto en Butarque como en La Cerámica se vieron también pobres entradas, sin apenas llegar a los dos tercios de asientos ocupados, mientras que el mejor ambiente de la jornada dominical se vivió en San Mamés para presenciar el derbi vasco. La jornada se cerró este mismo lunes en La Rosaleda, que presentó de nuevo un aspecto muy pobre y apenas llegó a la media entrada.
En definitiva, la jornada del fin de semana de Reyes ha dejado muchos asientos vacíos que podrían atender a distintos motivos. Uno de los principales es el frío y la lluvia, que unidos a las fechas familiares habrían hecho que miles de abonados presenciaran el partido por televisión y que otros tantos no optaran por sacar localidades en un fin de semana con poca afición en los estadios.
Los datos completos de espectadores de la jornada 18:
Sábado:
Atlético-Getafe: 47.000 espectadores en el Wanda Metropolitano (70% del aforo).
Valencia-Girona: 27.000 espectadores en Mestalla (49% del aforo).
Las Palmas-Eibar: 12.000 espectadores en Gran Canaria (37% del aforo).
Sevilla-Betis: 40.000 espectadores en el Sánchez-Pizjuán (94% del aforo).
Domingo:
Leganés-Real Sociedad: 7.500 espectadores en Butarque (65% del aforo).
Barcelona-Levante: 56.000 espectadores en el Camp Nou (57% del aforo).
Villarreal-Deportivo: 15.000 espectadores en La Cerámica (63% del aforo).
Athletic-Alavés: 41.000 espectadores en San Mamés (77% del aforo).
Celta-Real Madrid: 20.800 espectadores en Balaídos (71% del aforo).
Lunes:
Málaga-Espanyol: 12.000 espectadores en La Rosaleda (40% del aforo).